La sorpresa es mayúscula. Que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya prescindido de los servicios de Javier Fernández-Lasquetty ha sido todo un terremoto en el PP de Madrid. La razón es que nadie se lo explica. Sobre por qué Ayuso ha prescindido de uno de los pocos consejeros que presumían de haber sido leales a la presidenta en plena guerra interna han surgido muchas dudas que muchos en el Partido Popular no saben contestar. Pero fuentes solventes confirman que lo que quiere Javier Fernández-Lasquetty es nada menos que sentarse en el Gobierno de Alberto Núñez Feijoo, pero como secretario de Estado preferiblemente de Hacienda.
Isabel Díaz Ayuso sabe que el líder popular necesita cumplir con una cuota territorial. Y la propia presidenta de la Comunidad de Madrid tiene toda la intención de colocar a alguien de confianza en el Gobierno siempre que Alberto Núñez Feijoo sea capaz de sumar para ser investido como presidente del Ejecutivo. Desde el PP de Madrid han visto caerse a muchos consejeros, pero esto no es nada nuevo. Lo que sí ha sorprendido ha sido que Javier Fernández-Lasquetty se haya salido de la Comunidad de Madrid, al menos de la primera línea de la misma, y que hayan apartado del consejo de gobierno a un Enrique Ossorio muy relacionado con Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, lo de Javier Fernández-Lasquetty empieza a tener sentido a medida que pasa el tiempo.
El consejero de Economía y Hacienda está absolutamente decidido a ir al Gobierno de Feijoo y sabe que como secretario de Estado tendría un hueco. Lleva meses esperando que llegue el momento de dar el salto al igual que Enrique López, entonces consejero de Presidencia, Interior y Justicia, coqueteó con Pablo Casado para ser secretario de Estado o ministro de Justicia. Pero nunca había visto el el cielo lo suficientemente abierto como para buscar la forma de hacerlo sin acabar en el mismo destino que Enrique López. Con la inminente victoria de Alberto Núñez Feijoo parece que las cosas han cambiado y que en la Comunidad de Madrid están completamente hechos a la idea de que tienen que ceder algún activo para el Gobierno de Alberto Núñez Feijoo en concepto de pago de cuota al PP de Madrid.
Feijoo tendrá que tener mucha presencia de miembros del Partido Popular de Andalucía y del PP de Madrid, las dos delegaciones más potentes en el plano territorial. Sin embargo, esas cuotas aumentarán a medida que se formen gobiernos autonómicos. Sea como sea, lo cierto es que Feijoo quiere tener un partido unido y para ello tiene la necesidad de contar con dirigentes cercanos tanto a Isabel Díaz Ayuso como a Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía. Lasquetty, según fuentes del PP de Madrid, se postula como el «pago» de Feijoo al PP de Madrid. Aún así, hay muchas fuentes del Partido Popular que tienen serias dudas de por qué la presidenta de la Comunidad de Madrid ha prescindido de uno de los consejeros que presumían de ser más cercanos a la presidenta. Ahora mismo, lo único palpable es que Lasquetty no estará entre los elegidos por la presidenta Isabel Díaz Ayuso para ser uno de los consejeros de confianza del grupo.
Lo cierto es que son pocos los que se imaginan otro escenario porque pese a que en la oposición hay quien considera que Lasquetty abandona el barco porque ha tenido problemas con Ayuso, la mayoría cree que hay una explicación que no necesariamente se basa en un conflicto entre los dos populares más conocidos de la Comunidad de Madrid. Ser secretario de Estado de Hacienda es algo con lo que siempre ha soñado, verbalizándolo en su entorno más íntimo, y de momento no se ha hecho realidad, a la espera de que se celebre el 23-J.
