La negociación para conformar coaliciones de cara al 23 de julio ha dejado profundas heridas en Podemos, dolido por el veto impuesto desde Sumar a la ministra Irene Montero, y el Partido Popular, que finalmente no ha cerrado un acuerdo en Navarra con UPN pese a las negociaciones sobre la bocina.
Especialmente explícitas han sido las desavenencias entre Sumar y Podemos. Este último se ha integrado en una coalición que conforman quince partidos liderados por Yolanda Díaz, que ha vetado la integración de Irene Montero.
Podemos, que se encuentra en una situación débil, ha preferido cerrar pacto y asegurarse a priori varios diputados que, quizá a corto plazo, puedan desgajarse de Sumar e intentar resucitar a los morados en el futuro.
ENFADO
Pablo Iglesias ni perdona ni olvida y dice que Díaz no es «consciente aún del error político que comete imponiendo su veto a Irene Montero». «Está a tiempo de rectificar y me consta que incluso personas de su propio entorno que en nada simpatizan con Podemos tratan de advertirle que está comprometiendo sus propios objetivos políticos al asumirse a sí misma como ejecutora final de una violenta campaña orquestada desde los más siniestros aparatos de las derechas mediática, judicial y política», añade.
El fundador de Podemos reconoce que las próximas generales son para la izquierda las de Sumar y Yolanda Díaz. Y explica que «es obvio que piensan que la clave de tener éxito es dejar claro que son una izquierda muy diferente a Podemos y que, por eso, hay que ‘matar’ políticamente a Irene».
Iglesias remata: «Yolanda está imponiendo su visión sin contemplaciones, confiada quizá en los apoyos mediáticos. Se equivoca al hacerlo. Para ganar el poder en la izquierda no hacía falta golpear así a una figura crucial de la izquierda y del feminismo que ha demostrado algo poco frecuente en política y necesario para la izquierda: valentía».
En Sumar han adoptado un bajo perfil dialéctico en público pero algunas de sus intelectuales de cabecera han mostrado su visión sobre el acuerdo. Es el caso de la escritora Elizabeth Duval, que ha lanzado varios recados a Podemos.
«No creo que se hayan acabado todos los exabruptos. Las filtraciones por hora de la última semana me han provocado enormes cabreos y una dosis exacerbada de vergüenza ajena. Pero, ante un acuerdo por necesidad, lo mejor que quienes intervenimos en la discusión pública podemos hacer es lo siguiente: procurar olvidarlo», asegura.
NAVARRA
UPN se negó a recoser heridas con el PP, al que no le quería dar ni uno de los dos puestos de salida en las generales por Navarra. Cuca Gamarra ha mostrado su decepción por la postura regionalista, quizá motivada en las negociaciones abiertas para gobernar la Comunidad Foral.
Sin embargo, Gamarra señala que el desacuerdo final estuvo motivado porque UPN no se comprometió a apoyar a los ‘populares’ durante cuatro años: «La principal dificultad ha sido que para nosotros el objetivo estaba en que el acuerdo debía establecer un marco de colaboración permanente y estable para toda la legislatura y que iba más allá de la investidura de Alberto Nuñez Feijóo«.
Pese a los discretos resultados del PP en las autonómicas de Navarra, Gamarra afirmó en Diario de Navarra que a nivel estatal «se está produciendo una concentración de voto en el centro-derecha en torno al Partido Popular, en quien es el candidato a la presidencia, Nuñez Feijóo. El acuerdo con UPN nos ofrecía la posibilidad de un mejor resultado electoral y de optar al tercer diputado (de cinco posibles). Ir separados lo pone más difícil».