miércoles, 11 diciembre 2024

Naturgy y Greene impulsan una investigación para convertir residuo sólido industrial en gas renovable

Naturgy y Greene impulsan un proyecto de investigación para encontrar una tecnología que permita convertir residuo sólido industrial en gas renovable para inyectarlo a la red de distribución o emplearlo en movilidad.

Naturgy ha explicado este viernes en un comunicado que la innovación de este proyecto reside en el tipo de residuo a partir del que se genera el bio-gas natural sintético, que emplea un proceso térmico con residuo seco.

La compañía ha destacado que este modelo supone «una importante aportación» a la economía circular por la dificultad que existe actualmente para dar una segunda vida al tipo de residuo utilizado.

Además, si este proyecto tuviese éxito, España se convertiría en líder en Europa en la producción de bio-gas natural sintético de bajas emisiones, según han comentado desde la compañía.

El director de Innovación de Naturgy, Jesús Chapado, ha declarado que es «cada vez más prioritario» contar con una estrategia basada en la innovación como forma de transformar y reorientar el negocio hacia la transición energética.

El directivo ha añadido que este proyecto representa una gran oportunidad para ser líderes en el desarrollo de una tecnología que permita la generación y comercialización de un nuevo vector energético con emisiones nulas.

Por su parte, el CEO de Greene, Juan José Hernández, ha asegurado que están en un momento donde, gracias a su tecnología, pueden dar soluciones sostenibles a un importante problema mundial, el de los residuos, a los que dan una nueva vida.

Hernández ha destacado también que la «gran diferencia» del biometano producido con su tecnología es la fuente del residuo, ya que en este proyecto se eliminarán residuos cuyo destino actual es la incineración o deposición en vertedero.

Durante la fase de desarrollo del proyecto, Naturgy y Greene investigarán la conversión del syngas a bio-gas natural sintético de bajas emisiones a través de un proceso de fermentación biológica que maximice la concentración de biometano y reduzca las necesidades de acondicionamiento del syngas.

Esto incluye la construcción y operación de una planta piloto de biometano renovable ubicada en Elche (Alicante) con capacidad de tratamiento de 10 kilogramos por hora de residuo para producir 2,4 kilogramos por hora de biometano con una pureza superior al 95%.

Tras esto, entrará en funcionamiento la planta a escala industrial con capacidad de tratamiento de 45.000 toneladas al año de residuo para producir cerca de 6.200 toneladas al año de bio-gas natural sintético con una pureza superior al 95%.