La Audiencia de Barcelona ha condenado a prisión permanente revisable al hombre que alertó a emergencias y confesó que había matado a su ex pareja de 28 años y a su hija de 3, con las que todavía convivía, la noche de Reyes de 2020 en Esplugues de Llobregat (Barcelona).
La sentencia adelantada por TVE aplica la pena de prisión permanente revisable por el crimen de la menor, además de 25 años de cárcel por el asesinato de la mujer y otros dos años de cárcel por un delito de maltrato habitual.
Tras el juicio, el jurado que juzgó el caso declaró al hombre culpable por unanimidad, y según explicaron testigos las víctimas y el acusado siguieron conviviendo aunque la pareja se había separado, a la espera de que él encontrara otro piso donde ir, pero con el paso de los meses la mujer le puso una fecha límite para que se marchara, y el doble crimen fue una semana antes de ese límite.
El cadáver de la mujer tenía 52 heridas de cuchillo en el cuerpo y la niña murió después, de manera que presenció el ataque a su madre y vio su cadáver, y el jurado le aplicó un agravante de género porque considera que el hombre «actuó movido por un sentimiento de superioridad y posesión a su expareja y con ánimo de despreciar a quien había sido su pareja» y de la que no aceptaba la ruptura.
Durante el juicio, la defensa pidió una eximente o bien una atenuante para el hombre alegando que sufría un trastorno de personalidad esquizotípico que le hizo actuar «como si no fuera dueño de sus actos«, pero el jurado lo descartó porque no consta en ningún informe médico que tenga este trastorno, como explicaron forenses que comparecieron en el juicio.
