miércoles, 11 diciembre 2024

El delegado del Gobierno en País Vasco cree que no se debe abrir la movilidad

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, se ha mostrado favorable a que haya una fase 3 de desescalada de 15 días y a no abrir todavía la movilidad con comunidades limítrofes, aunque cree que, si los presidentes autonómicos así lo deciden, será «con arreglo a los criterios de máxima seguridad sanitaria».

De esta forma, se ha referido a la posibilidad de que Euskadi pueda recuperar la movilidad a partir del próximo lunes con Cantabria, La Rioja y Navarra, como pretende el lehendakari, Iñigo Urkullu, con el acuerdo de los presidentes de estas comunidades autónomas.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, Itxaso ha señalado que él es partidario de dar los pasos con «una cierta cautela». En este sentido, ha indicado que el diseño en esta fase de desescalada (la 3) «está sujeto también a lo que cada comunidad autónoma pueda proponer, de acuerdo con las comunidades autónomas limítrofes», pero ha afirmado que él prefiere «una desescalada, tal como se viene haciendo, de forma quincenal».

A su juicio, eso «ha dado buen resultado, hasta ahora», y ha recordado que en esta tercera fase se están produciendo «focos de rebrote» que espera que las autoridades sanitarias tengan localizados y puedan controlar.

«Soy partidario de mantener las fases. Precipitar el final de la fase 3 con el objetivo de ganar permeabilidad en la frontera con otras comunidades autónomas contiguas, se puede hacer, forma parte de las directrices aprobadas en el último decreto de alarma, pero quizá tendría más lógica y sentido con lo que se ha venido haciendo hasta ahora que las fases siguieran durando esos quince días», ha indicado.

En todo caso, cree que, quien adopte la decisión, lo hará, «como no puede ser de otra manera, con arreglo a los criterios de máxima seguridad sanitaria». Por ello, ha mostrado su confianza en que se tomarán «las mejores decisiones».

NUEVOS FOCOS

El delegado del Gobierno se ha referido a los nuevos focos detectados en el hospital bilbaíno de Basurto y en el vitoriano de Txagorritxu, para señalar que «toda prudencia es poca. «Nuestro mayor enemigo puede ser la autocomplacencia», ha advertido.

Tras admitir que ha habido «avances significativos» contra la pandemia, ha señalado que lo cierto es que el virus «sigue ahí» y la OMS no ha levantado la declaración de pandemia. «Si nos equivocamos ahora, las consecuencias pueden ser letales», ha manifestado.

También en cuanto a la economía ha dicho que un rebrote provocaría una mayor pérdida del PIB, del tejido económico y de empleo. «Aunque el tiempo puede invitar a lo contrario y aunque las ganas de salir puedan invitar a lo contrario, más que nunca debemos ser conscientes de que ahora mismo no podemos echar por la borda el enorme sacrificio que hemos hecho porque ha dado muy buenos resultados y porque se lo debemos a los sanitarios a los que aplaudimos a diario», ha remarcado. Por ello, ha dicho que «una precipitación puede poner todo en riesgo».

GOBIERNOS VASCO Y CENTRAL

En cuanto a las relaciones entre los Gobiernos vasco y central durante esta pandemia, Denis Itxaso ha explicado que se ha vivido un tiempo «inédito» y en el que había que asumir una serie de competencias para poder hacer «frente común a esa amenaza sanitaria». Por ello, ha apuntado que, en esta situación, puede tener «lógica» que se produzcan «fricciones». «Pero no han sido nada más que eso, fricciones pasajeras», ha asegurado.

En esta línea, ha dicho que, a medida que se iba avanzando en la gestión, se tomaban decisiones conjuntas votadas cada quince días en el Congreso en los decretos de prórroga del estado de alarma, y «se ha ido ganando en confianza».

También ha contribuido a ello, en su opinión, que en Europa se confirmaba que el confinamiento era «la medida más adecuada», mientras que la hipótesis de la inmunidad de grupo «se ha demostrado equivocada.

También ha recordado que se ha avanzado, posteriormente, en medidas de desescalada gradual y asimétricas, «para las cuales ya eran necesarios otros instrumentos». «Y ahí es donde han entrado a formar parte y a jugar las comunidades autónomas con plenitud de competencias, de atribuciones y con el diálogo permanente todas las semanas con ellas», ha añadido.

A su juicio, todavía se necesita «un poquito de tiempo y perspectiva para hacer un balance global de cómo se ha hecho frente a la pandemia» en el Estado de las Autonomías, en el ámbito local y en todos los estratos. «Pero creo que se ha sido diligente y las autoridades sanitarias han estado haciendo un seguimiento apropiado de la pandemia y recomendando las medidas necesarias», ha indicado, para apuntar que no oculta que se han podido cometer errores.

«Lo contrario sería milagroso. Incluso en los países de más prestigiosa trayectoria a todos los niveles se han cometido errores», ha manifestado. Para el delegado del Gobierno, la estrategia sucesiva de contención, confinamiento y desescalada, una vez doblegada la curva, ha sido «exitosa».

Denis Itxaso ha admitido que, en el transcurso de esas etapas, se han producido «deslices y ha habido contradicciones», que deben servir de «aprendizaje» de cara a la gestión sanitaria y, en el ámbito de la política, de cómo se debe «arrimar el hombro y comportarse en momentos de extremada gravedad, saber discernir lo importante de lo accesorio, el grano de la paja».

Itxaso se ha referido a los acuerdos alcanzados por el Gobierno de Pedro Sánchez con diferentes partidos para aprobar los distintos decretos de prórrogas del estado de alarma o ahora el de la nueva normalidad, que, de momento, ha pactado con el PNV.

En alusión a esta ‘geometría variable’, ha recordado que el Ejecutivo de coalición PSOE-UP no tiene mayoría absoluta y necesita acordar con diferentes grupos, como PNV, ERC, Ciudadanos y los partidos que, en algún momento, han podido «estar vetando cualquier tipo de diálogo, pero que ahora se pueden estar adhiriendo a tener algún tipo de entendimiento».

También ha citado a EH Bildu para llegar a acuerdos en aquellas materias en las que «pueda haber coincidencia» con el fin de lograr su abstención. «En definitiva, estamos hablando de que el Gobierno necesita apoyos y, para eso, lo tiene que trabajar. Y trabajarlo implica buscar interlocuciones, complicidades y hablar de contenidos», ha añadido.

Por ello, cree que, más allá de los «excesivos los ruidos» que se producen, sobre todo, en estos momentos «dramáticos» que se viven, al final, se logran entendimientos.

«Cuando se habla de materias muy concretas, como de frenar el virus, de preservar la salud, de salir cuanto antes de la crisis económica que ha generado este virus cuanto antes, no es tan fácil mantener el aspaviento, hacer teatro y simular un desacuerdo por encima de tus posibilidades», ha manifestado.

En este sentido, considera que, ante esas cosas concretas, «te puedes poner de perfil o comprometerte, y ahí es donde se ve la vocación de los partidos que quieren contribuir al bien común y de los que se aferran a discursos más tremendistas con el único ánimo de mantener un cálculo electoral».

En cuanto a la actitud del PP, ha señalado que «quizá es una estrategia, además de electoral y partidista, pensando en desgastar al Gobierno, pero ellos también comparten tareas de Gobierno, porque participa de gobiernos autonómicos, están al frente de las autoridades sanitarias en sus respectivas regiones y, como todos, están sujetos al error, a la equivocación y a la contradicción».

Por ello, ha subrayado que «los aspavientos, en ocasiones muy exagerados» y esa «especie de drama diario a nivel político» del PP «no encaja muy bien en el subconsciente colectivo».