domingo, 15 diciembre 2024

La agricultura juega un destacado rol en el desarrollo económico y social de la región andina, según el BID

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha presentado en Bolivia una nueva publicación que destaca «el importante papel» que juega la agricultura en el desarrollo económico y social de los países andinos, y las oportunidades de este sector como motor de transformación productiva, inclusión social y equidad de género, y en la agenda de descarbonización.

El estudio ‘Apostar por la agricultura para lograr una diversificación productiva’, reafirma que conectar a la agricultura con nuevas oportunidades económicas puede impulsar el desarrollo, tomando en cuenta el peso del sector en el crecimiento económico y el empleo, y su probada resiliencia ante choques adversos como la pandemia.

También resalta que la tierra destinada a las actividades agrícolas ocupa entre el 20% y 40% de los territorios de Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela, por lo que estas cobran «una importante relevancia» en la vida de millones de personas, particularmente en las zonas rurales y territorios remotos, con «innegables» implicaciones directas en sus condiciones de vida.

El informe plantea desafíos transversales para materializar los beneficios del sector agrícola, retos estructurales de larga duración relacionados con su reducida productividad, cuellos de botella como la limitada infraestructura multimodal de apoyo y algunos aspectos institucionales. También ofrece una reflexión sobre ajustes en las prioridades y plazos de acción ante el cambio climático, y formas de impulsar la equidad de género y empoderamiento de las mujeres en este sector productivo.

Igualmente concluye que el sector agrícola presenta «un enorme potencial» de desarrollo bajo esquemas productivos inclusivos y amigables con el medio ambiente, para ayudar a reducir las emisiones de carbono generadas y hacer uso eficiente de los recursos hídricos. Los países andinos poseen ventajas comparativas naturales en nichos de mercado como los superalimentos, el sector forestal y la agrotecnología.

El estudio también presenta las oportunidades para las ‘agritech’, las empresas que utilizan una amplia gama de nuevas tecnologías aplicadas para aumentar su eficiencia, productividad y sostenibilidad.

Tecnologías como big data, inteligencia artificial, internet de las cosas y blockchain brindan servicios basados en conocimiento, vuelven más eficientes diversos procesos a lo largo de las cadenas de valor, reducen el impacto ambiental y, en algunos casos, pueden contribuir al desarrollo de nuevos productos.