En la madrileña Puerta del Sol hay algunos emblemas de la ciudad como el Oso y El Madroño o el reloj de la Casa de Correos pero, ¿Alguna vez te has fijado en la Mariblanca?
Esta estatua de pequeñas dimensiones es de piedra caliza blanca y mide 1,70 de altura. Siempre se ha dicho que la Mariblanca es Venus, pero en una representación entre diosa y mujer.
La historia de la escultura se remonta a los inicios del siglo XVII, su ubicación original estuvo frente al hospital del Buen Suceso, justo donde hoy vemos la tienda Apple. Vino de Florencia en 1625 y se colocó en una fuente. Debido a la blancura de la figura, los aguadores de la época empezaron a llamarla Mariblanca. Y con ese nombre popular se ha quedado hasta ahora.
Después la Mariblanca pasó por varios puntos de la capital, hasta que se decidió restaurarla para alojarla en el vestíbulo de la Casa de la Villa en 1985, que es donde está ahora. La réplica podemos seguir viéndola en la Puerta del Sol.