La dirección de Podemos en Cantabria no contempla cambios ni dimisiones pese a los resultados obtenidos en las elecciones autonómicas del domingo, que no han permitido a la formación –que concurría en coalición con Izquierda Unida– entrar en el Parlamento regional.
Para el partido, más allá de hablar de dimisiones ahora «es momento de trabajar en la campaña» para mejorar esos resultados en las generales del 23 de julio e intentar revalidar un Gobierno «progresista», evitando que llegue al poder la derecha o la extrema derecha.
«Nos jugamos una pérdida importante de derechos y libertades si entra a gobernar la extrema derecha«, ha dicho en declaraciones la coordinadora de Podemos en Cantabria, Mercedes González, aludiendo a la victoria generalizada del PP este 28 de mayo en varias comunidades, donde podría gobernar en coalición con Vox.
Según la coordinadora, la formación cántabra, que encabeza Mónica Rodero, ha estado en contacto con los líderes nacionales tras las autonómicas pero está a la espera de que la Dirección se reúna y fije las principales líneas para la campaña.
Así, a pesar de que el resultado no ha cumplido las expectativas de entrar en la Cámara regional –las encuestas otorgaban a Podemos-IU al menos un diputado–, por ahora no se habría abordado la posibilidad de hacer cambios en los representantes del partido, sino la necesidad de volcarse en la nueva campaña.
«Ahora mismo no hay tiempo para otra cosa», ha sentenciado la coordinadora autonómica, preguntada por las declaraciones del todavía vicepresidente del Govern balear y miembro de Unidas Podemos, Juan Pedro Yllanes, quien ha pedido la dimisión de líderes de su partido como Pablo Echenique o Ione Belarra.