Durante muchos años y décadas la mitad de los troncos de los árboles han sido pintados de color blanco, surgiendo de esta situación varias hipótesis. Una suposición que ha surgido es que dicha pintura en los troncos funciona como márgenes de algunos caminos y carreteras y así facilitar la conducción durante la noche y evitar posibles choques contra los árboles. Sin embargo, la razón por la que se pintan la mitad de los troncos se debe porque la pintura refleja la luz solar y así permite que los árboles estén frescos en lugares con clima cálido y la superficie de la planta no se agriete ni se desprenda .
Expertos en botánica señalan que pintar los troncos de los árboles de color blanco no es bueno para la salud de ellos, ya que la pintura puede impedir que los árboles respiren adecuadamente o que los nutrientes lleguen a la corteza.