sábado, 23 noviembre 2024

El rey emérito ya no es inviolable: Juan Carlos podría sentarse en el banquillo

  • La Fiscalía del Tribunal Supremo ha asumido la investigación de las comisiones del AVE a la Meca.
  • Hay sospechas de que el rey emérito cobró comisiones por intermediar en este trato.
  • La inviolavilidad del rey que recoge la constitución la perdió Juan Carlos en 2014.
  • A falta de lo que decida el juez, las investigaciones parecen acorralar cada vez más al rey emérito Don Juan Carlos. La Fiscalía del Tribunal Supremo ha asumido las investigaciones sobre las comisiones irregulares que se cobraron durante la construcción del Ave a la Meca. En un comunicado oficial, el Ministerio Público ha dejado claro que investigará el cobro de esa comisión de 80 millones de euros y la presunta implicación de Don Juan Carlos, ya que fue un intermediario en la construcción del conocido como ‘AVE del desierto’ que une las ciudades de Arabia Saudí de Medina y La Meca. Algo que podría acabar con Don Juan Carlos sentado en el banquillo de los acusados, siempre que se encuentren pruebas o indicios de delito.

    Las diligencias abiertas por la Fiscalía buscan aclarar el destino de esos 80 millones de euros que según la amiga entrañable del rey emérito, Corinna Larsen, (antes Corinna zu Sayn-Wittgenstein), se habrían repartido entre varias personas, entre las que estaba Don Juan Carlos. El trozo del pastel que se habría llevado presuntamente el rey emérito fue como consecuencia de la adjudicación de la llamada Fase II de la construcción de la línea de ferrocarril de alta velocidad. «Resulta preciso, pues, la práctica de nuevas diligencias que afectan directamente al Rey Emérito, quien -como es sabido- se encuentra aforado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo», comentan desde la Fiscalía.

    La investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo aclarará la presunta participación del rey emérito en en el cobro de esta supuesta comisión de 80 millones de euros, pero eso sí, desde 2014, momento en el abdicó en favor de su hijo Felipe VI e instante en el que perdió la inviolabilidad del Rey que contempla el artículo 56.3 de la Constitución.

    En un caso insólito, pero el rey emérito Don Juan Carlos podría acabar sentado en el banquillo de los acusados por las palabras de su amiga entrañable Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

    En el origen de estas investigaciones que han acorralado a Juan Carlos I se encuentran unos audios del excomisario José Manuel Villarejo. Dentro de esta macrocausa con decenas de piezas separadas que recopilan la información recogida por los audios del expolicía, hay una llamada «Carol» que se encontró durante la incautación de varios pendrives y ordenadores en casa de uno de los socios de Villarejo: Rafael Redondo. En estos archivos había audios que recogían varias conversaciones entre el excomisario, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein y el empresario Juan Villalonga. Y es en esas mismas conversaciones en las que Corina reconoce que el rey emérito habría cobrado comisiones por su intermediación para la construcción del AVE a la Meca.

    Don Juan Carlos está aforado, al igual que su hijo, y solo puede ser investigado por el Tribunal Supremo. Es por eso que ha tenido que ser la Fiscalía del Alto Tribunal la que asuma estas investigaciones que esclarecerán el papel de Juan Carlos durante el cobro de estas comisiones que ascienden a 80 millones de euros.

    No es la primera vez que la Casa Real se ha visto envuelta en un drama similar. El propio Felipe VI ha llegado al extremo de renunciar a la herencia de su padre (aunque no puede hacerlo todavía) como consecuencia de todas estas investigaciones y con el objetivo de limpiar la imagen de la monarquía española, tan dañada por los presuntos asuntos privados de su padre. Alejados del elefante y la cacería, parece que Don Juan Carlos se ha visto acorralado por varios presuntos delitos que ahora debe responder, ya que ha perdido la inviolabilidad de la que había disfrutado hasta 2014, que abdicó en favor de su hijo.