Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, tiene más mano en el partido de lo que le gustaría a muchos socialistas. Evidentemente, no han querido evidenciar su influencia en listas de más recorrido, pero dado que el PSOE de Madrid se ha convertido en un cajón desastre en el que cualquiera con algo de poder opina. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha dejado hacer al candidato de socialista a la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, lo que quisiera con las listas; pero hay un puesto concreto, el 16, que se lo han reservado a una amiga íntima de Begoña Gómez. La razón principal por la que Manuela Villa se ha colado en las listas tiene que ver con la relación con la «primera dama», no con el hecho de que Lobato la quisiera en sus listas.
No es tan descabellado el nombramiento dado el pasado socialista de Manuela Villa. Desde 2020, Begoña Gómez la consiguió meter dentro del partido en calidad de asesora del Ministerio de Cultura y Deporte y desde entonces se ha mantenido. Su primera aparición en la Asamblea fue en las elecciones de 2021, donde pilló un puesto lo suficientemente alto como para mantenerse en calidad de diputada. Desde entonces ha conseguido que la amistad que mantiene, según cuentan fuentes del PSOE, con la «primera dama» le ha valido un puesto en la Comunidad de Madrid independientemente de lo que quiera el candidato de turno. Lobato ha podido hacer las listas, pero se ha tenido que tragar a Manuela Villa por sus lazos con Moncloa. Irrita que Begoña Gómez meta mano, pero nadie se atreve a cuestionar a Villa precisamente por evitar problemas con un francotirador político como Pedro Sánchez.
Manuela Villa es desde 2021 secretaria de Cultura y Deporte en la Comisión Ejecutiva del PSOE. Algo había que darle y sobretodo esto cuadra por su pasado como asesora del Ministerio de Cultura y Deporte. En cualquier caso, Manuela Villa es la única cara discordante en las listas porque es la única que ha venido impuesta por Moncloa. Begoña Gómez tiene mano, aunque no demasiada, en el PSOE. Pero sobretodo tiene mano a la hora de colocar a amigas en cajones desastre como las listas de la Comunidad de Madrid. La otra cara de la moneda es el sentir general en el Partido Socialista de Madrid, donde consideran que les ningunean desde Ferraz y desde Moncloa de forma sistemática. Y Manuela Villa es un ejemplo más de esto.
DE AMIGA DE BEGOÑA GÓMEZ A DIPUTADA
Para el futuro no se sabe qué papel tendrá Villa, pero sí que detallan fuentes del entorno de Lobato que nadie se atreve a tocarla por las consecuencias que pueda tener apartar de las funciones a alguien que ha venido impuesto directamente por la primera dama. La razón: la amistad íntima con Begoña Gómez. Pero lo triste para el partido es que a día de hoy el aval de Gómez tenga mucho más peso que cualquier recomendación de Juan Lobato. El secretario general del PSOE-M por supuesto no se opuso en ningún momento a colocar en un puesto discreto pero seguro a Manuela Villa, quien mantendrá todos los honores.
Ahora mismo, Manuela Villa no es que tenga especialmente muchos contactos en las listas configuradas por Juan Lobato. Tampoco los tenía cuando la impusieron por primera vez en la candidatura de Ángel Gabilondo, esa tan nefasta que llevó al PSOE a caer por debajo de Más Madrid en número de votos. Sin embargo, el gran aval que le viene desde Moncloa sigue dándole alegrías en forma de sueldos potentes que dependen de la administración pública. El que toca esta realidad laboral mucho le cuesta después desprenderse. El problema vendrá si el PSOE saca malos resultados en Madrid, pues fuentes del partido aseguran que ya se oyen tambores de guerra para cuando tenga lugar el tortazo electoral de Lobato. Se levantarán las voces contra el secretario general, pero también contra todos los impuestos desde Ferraz.