Le embajadora de Nicolás Maduro en España, Coromoto Godoy, llegó al país con el reto de lavar la imagen de la dictadura venezolana, reactivar las relaciones diplomáticas y de tratar de establecer vínculos con la comunidad de venezolanos en España, a pesar de saber que la mayoría es adversa al régimen venezolano.
Mientras realiza gestiones con la cúpula del poder en España, para lograr que Nicolás Maduro sea reconocido como presidente legítimo de Venezuela, promete a la comunidad venezolana que hará las gestiones necesarias para que el Gobierno de Pedro Sánchez retome el convenio del canje de carnets de conducir, que fue suspendido desde el 5 julio del año pasado, y que esto podría concretarse este mismo año.
Recientemente Godoy ha sostenido reuniones con los representantes de la Asociación Solidaridad Venezuela, quienes consignaron una carta en la cual le solicitaban que se hicieran las gestiones necesarias, para retomar el convenio con España, que se vio afectado por las irregularidades en la emisión de los carnets por parte de Venezuela.
De manera extraoficial se supo que desde la propia asociación de venezolanos hicieron las gestiones tanto en España con en Venezuela, para conocer cuáles eran los motivos verdaderos por los que las autoridades españolas tomaron la decisión de suspender el convenio con el país suramericano.
El origen del problema es justamente el desastre institucional en Venezuela, donde las autoridades de la dictadura comenzaron a emitir los carnets de conducir en formato de PDF, porque el plástico que utilizaban inicialmente para emitir el carnet lo destinaron a la emisión del llamado Carnet de la Patria, que es un documento a través del cual el chavismo controla a la población mediante la entrega de bonos.
En las reuniones que sostuvo Coromoto Godoy con los representantes de la asociación de venezolanos, señaló que ya se tuvieron las respectivas reuniones tanto en Venezuela como en España, con las autoridades involucradas para solucionar la situación.
El problema es que Venezuela violó el apartado 9.6 del convenio firmado con España, que se refiere justamente al formato del documento, que sufrió cambios sin que se le haya notificado a la otra parte, en este caso a las autoridades españolas, por lo que fue justo en ese momento en que se comenzaron a dar las primeras detenciones de venezolanos que fueron reseñados por supuesta falsificación de documentos, cuando la realidad era que el régimen venezolano había resuelto, a su manera, la emisión de un nuevo documento, en un nuevo formato, sin las garantías mínimas de seguridad.
Fue la asociación de venezolanos la que se dirigió a la Dirección General de Tráfico (DGT), a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio del Interior para tratar de comprender el por qué se estaban tomando las decisiones que se tomaron, y a partir de allí también hicieron las gestiones para indagar sobre la situación en Venezuela, pues el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTTT), que es el organismo encargado de la emisión de los carnet de conducir en el país suramericano, depende del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia y no el Ministerio de Transporte, lo que complicaba aún más el acceso a la información.
No obstante, se supo que en Venezuela supuestamente se habían dado reuniones en las que incluso llegó a participar la propia Coromoto Godoy, algún representante de los asuntos de la Unión Europea, personal del INTTT y del Ministerio de Relaciones Interiores en las que se habló sobre la manera de solucionar el tema del carnet de conducir y donde salió a relucir la alternativa de que como en el país suramericano se está trabajando en un nuevo modelo de DNI (cédula), se aproveche para utilizar un formato similar y retomar la emisión de un carnet de conducir seguro y que sea válido en España para el canje.
Con todo este panorama, la embajadora de Maduro se promociona e intenta congraciarse con la comunidad venezolana en España, prometiendo que antes de que culmine el 2023 se podría retomar el convenio de canje con España, pues la realidad es que esta situación ha afectado a un gran número de venezolanos cuyos procesos migratorios se vieron afectados por los antecedentes policiales que se les generaron tras ser detenidos por supuestamente haber falsificado sus documentos.
A pesar de las promesas que está haciendo la enviada de la dictadura de Nicolás Maduro a España para lavarle la imagen, la promesa de que se retome el canje del carnet de conducir no depende de la embajadora, sino de que Venezuela solvente la situación con el documento que emite y que a partir de allí las autoridades españolas reconsideren la decisión que tomaron el año pasado.