La ministra de Igualdad, Irene Montero, tiene un serio problema con las leyes de este país. Cuando las cambia, consigue que el efecto que generan sea exactamente el contrario al deseado; y cuando las exige, habla de normas que llevan décadas vigentes. Irene Montero ha exigido al Congreso y al PSOE que es el momento (aprovechando la coyuntura del jugador del Real Madrid Vinicius) de aprobar una ley contra el racismo. Lo que no tenía tan claro es que existe ya desde 2007 y que además especifica, por su fuera poco, que el deporte es uno de los ámbitos en los que se aplicará. El Ministerio de Igualdad ha sacado incluso una nota de prensa al respecto, por lo que todos los altos funcionarios de Irene Montero se han implicado a fondo.
Otro bochorno más protagonizado por el equipo legal de Igualdad en colaboración directa con el de prensa. La ley aprobada el 11 de julio de 2007 se le pasó por completo al equipo de Igualdad, pero poco importa ya a estas alturas. Se trata de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Este fallo no es nuevo en Igualdad, pues con la ley del solo sí es sí han dejado claro que no se les da especialmente bien el moverse por estos ámbitos legales. El problema es que Irene Montero ha visto el cielo abierto no solo para lanzar una nota de prensa y una exigencia al Congreso, sino también para hablar de fútbol y de la última polémica que rodeó a un jugador del Real Madrid.
La ley lleva vigente desde 2007. El ámbito es claro y cubre todo lo que Irene Montero pretende aprobar. «El objeto de la presente Ley es la determinación de un conjunto de medidas dirigidas a la erradicación de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. A este fin la Ley tiene como objetivo.
a) Fomentar el juego limpio, la convivencia y la integración en una sociedad democrática y pluralista, así como los valores humanos que se identifican con el deporte.
b) Mantener la seguridad ciudadana y el orden público en los espectáculos deportivos con ocasión de la celebración de competiciones y espectáculos deportivos.
c) Establecer, en relación con el deporte federado de ámbito estatal, el régimen disciplinario deportivo aplicable a la lucha contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
d) Determinar el régimen administrativo sancionador contra los actos de violencia, racismo, xenofobia o intolerancia en todas sus formas vinculados a la celebración de competiciones y espectáculos deportivos.
e) Eliminar el racismo, la discriminación racial y la discriminación de las personas por razón de orientación sexual, así como garantizar el principio de igualdad de trato en el deporte.
f) Eliminar la LGTBIfobia, la discriminación por razón de orientación e identidad sexual, expresión de género o características sexuales, así como garantizar el principio de igualdad de trato de las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales en el deporte».
Estos puntos existen, pero Irene Montero ha entendido que hay que ampliarlo o directamente hacer otra ley para apuntarse el tanto a nivel electoral. Desde Podemos básicamente han aprovechado la coyuntura abierta por los insultos a Vinicius durante un partido contra el Valencia C. F. en Mestalla para lanzar una nueva urgencia que a nivel legal lleva cubierta desde hace tiempo. De hecho, por los acontecimientos ocurridos durante el encuentro ya hay nada menos que tres detenidos por los insultos racistas a Vinicius. Tal y como se puede ver en las imágenes, llamaron desde la afición repetidas veces «mono» al jugador del Real Madrid hasta el extremo de que el propio deportista se acercó a la grada a recriminarles los insultos.
