San Isidro es una de las épocas del año más esperadas por los madrileños. La ciudad se viste de gala con un sinfín de actividades en honor del patrón y todos buscan uno de los dulces más especiales.
Como sucede con otro tipo de fiestas, como Semana Santa, aquí existe un dulce que debes probar. Hablamos de las rosquillas, que se dividen en varias categorías distintas capaces de sorprender a todos.
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1Rosquillas de San Isidro, un dulce único
Las rosquillas de San Isidro son uno de esos dulces que acompañan esta festividad para llenarla de sabor. En este caso, se distinguen en varias categorías. Por un lado encontrarás las tontas, aquellas que no llevan ningún tipo de adorno y cuyo origen es de la Edad Media.
Las listas, por su parte, destacan por llevar un glaseado que se prepara con zumo de limón, azúcar y huevo batido. En cuanto a las de Santa Clara, se empezaron a hacer en el Monasterio de la Visitación y cuentan con una cobertura de merengue seco de color blanco. Las francesas, por último, son aquellas que tienen almendras picadas con azúcar por encima.
