domingo, 15 diciembre 2024

Con el método original de Nadar Sin Miedo es posible superar la fobia al agua

Existen muchas personas que, por miedo o incapacidad, nunca han aprendido a nadar, o sienten rechazo a hacerlo y evitan las piscinas sistemáticamente.

Dejar esos momentos ingratos en el pasado y aprender a disfrutar de esta actividad es el objetivo primordial de Nadar Sin Miedo, una escuela que cuenta con un método original para tratar la fobia al agua, a fin de lograr que personas de todas las edades puedan disfrutar de la natación.

El método NSM

Los especialistas de Nadar Sin Miedo están convencidos de que para superar el miedo al agua es necesario poseer un método.

Aprender a respirar, flotar boca abajo y boca arriba, sumergirse y flotar de pie, son algunas de las acciones que en la escuela Nadar Sin Miedo tienen como objetivos a superar en cada uno de sus alumnos, y poseen un método probado para lograrlo.

Pensado para personas de cualquier edad, el método de Nadar Sin Miedo sirve tanto para obtener las primeras nociones de natación, como para perder los diferentes miedos relacionados con el agua: miedo a saltar, a bucear, a flotar, a las profundidades.

El trabajo personalizado es la clave del método de esta escuela. Parte de un análisis pormenorizado de las características de cada alumno, atendiendo su ritmo de aprendizaje y acompañándolo de cerca para responder de una manera eficiente los aspectos que cada alumno debe superar. Es un trabajo que requiere mucha paciencia y dedicación, algo que los profesores de esta institución tienen muy claro.

Desde la primera clase, los alumnos reciben una instrucción compuesta por objetivos específicos bien concatenados, que se adaptan a las necesidades de cada caso. Los intereses y objetivos de cada alumno son parte imprescindible en el proceso que conduce a todos los participantes a poder disfrutar de la actividad junto al agua.

Disipar el miedo de la mejor manera

Los profesores de Nadar Sin Miedo llevan años dedicados a la enseñanza de la natación. Ofreciendo un entorno didáctico no masificado, donde los grupos nunca superan el número de 5 alumnos, se ocupan de brindar la atención necesaria a cada persona desde el primer minuto de clase.

El nivel de atención necesario, tanto del alumno como del docente, es fundamental para el proceso de aprendizaje. Las correcciones precisas son la clave para una técnica que, desarrollada con atención, permite ofrecer avances significativos en poco tiempo. Para el equipo de Nadar Sin Miedo, no existen casos imposibles, sino que cada caso requiere una atención particular, lo que en algunos casos se traduce a repasar de manera detallada los movimientos y gestos necesarios en cada ejercicio.

La confianza del alumno es importante para superar el miedo al agua y aprender a nadar. Es por eso que la misma se construye conjuntamente, siendo un reto tanto para el que aprende como para el que enseña, en un proceso que requiere esfuerzo y perseverancia.

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