La II Edición de los Premios Maestro Artesano Círculo Fortuny ha premiado a un cestero de Pontevedra, a un artesano de la marroquinería de Sevilla y a un fabricante artesanal de abanicos de Valencia por «encarnar el saber hacer y la preservación del legado artístico y cultural de España«.
Los premios se han otorgado en un acto celebrado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), según informa la institución. «Desde Circulo Fortuny queremos poner el foco en la Alta Artesanía, insistir en la necesidad de la formación, del diseño, del prestigio del oficio. Queremos apoyar el crecimiento de marcas que contribuyan a la imagen de la España de la excelencia. La buena noticia es que la Alta Artesanía está de moda, como dicen los ingleses, ¡craft is the new Black!», ha asegurado la presidenta de Círculo Fortuny, Xandra Falcó.
Los galardones pretenden devolver el prestigio a la alta artesanía y sus oficios, en riesgo de desaparición por falta de relevo generacional, reforzar el valor del talento y su potencial como palanca de desarrollo económico y social, trabajando por su reconocimiento y promoción y actuando proactivamente en su identificación, apoyo y viabilidad como negocio.
Los premios han sido otorgados a Abanicos Carbonell como Mejor Trayectoria Artesanal; a Álvaro M. Leiro como Mejor Artista de Vanguardia; y a Javier Menacho como Joven Promesa. Además, se ha concedido el premio honorífico Tesoro Viviente a Ángeles Espinar, maestra bordadora sevillana por toda una vida dedicada a la elaboración artesanal de mantillas y mantones de Manila.
El premio a la Mejor Trayectoria reconoce el trabajo de Abanicos Carbonell, actualmente la quinta generación al frente de esta marca cuya andadura se inició en 1810. El taller se asentó en su actual sede desde los años cuarenta en Valencia. Durante dos siglos, esta saga familiar elabora abanicos artesanales uno a uno pintados y hechos a manos 100% en España, un proceso en el que pueden intervenir hasta 15 personas. Sus productos han llegado hasta Japón o Filipinas, debido a su singularidad y gran calidad.
El premio al Mejor Artesano de Vanguardia recae en Álvaro M. Leiro, un maestro artesano que desde comienzos del siglo XXI trabaja la cestería tradicional gallega, en la que se emplean fibras naturales para confeccionar cestos, sombreros o -recuperados por Leiro del olvido- corozas, un tipo de chubasquero antiquísimo que usaban los ganaderos para protegerse de la lluvia. Este artista localizado en Pazos de Borbén (Pontevedra) fue descubierto por Loewe en 2018, con quien lleva colaborando desde entonces.
Por su parte, el galardón a la Joven Promesa ha sido para Javier Menacho (Castillblanco de los Arroyos, Sevilla), que empezó su formación en la artesanía de la piel en 2009 cuando trabajaba para el mundo hípico; Menacho ha evolucionado hacia la marroquinería o el repujado de piel llegando a realizar diseños para grandes marcas como Dior.
Los tres ganadores recibirán cada uno un ‘mentoring’ de seis meses por parte de una de las empresas patrocinadoras -Fundación Loewe, Tous, Puerto Banús, Natura Bissé, Puig Beauty & Fashion, Lladró-, miembros de Círculo Fortuny. Un programa de formación a la carta en temas de comunicación y marketing, finanzas, IT, I+D o legal y una beca económica de 3.000 euros.