El portal inmobiliario Idealista ha hecho un estudio que arroja unos datos que más o menos todos intuíamos, y es que lo que más frena a la hora de plantear las Reformas integrales es la falta de presupuesto.
Sin embargo, en muchas ocasiones esta ausencia de dinero se puede sustituir por técnicas creativas con las que el coste de la reforma llega a bajar alrededor de un 50 %, lo que permite llevarla a cabo.
Formas creativas de reformar una vivienda para ahorrar
Aquí no se trata de hacer chapuzas, algo que jamás debe tener cabida en una reforma, sino de usar técnicas conocidas por los profesionales que lavan la imagen de un piso, pero gastando menos dinero.
Cambiar el aspecto de una cocina o de un baño pintando los azulejos
La mayor parte de los baños y las cocinas de España tienen azulejos, de forma que la empresa de reformas los suele quitar con el fin de colocar unos nuevos, más actuales y que cambian por completo el aspecto de la vivienda.
En el caso de que los azulejos estén en buen estado y no haya ninguno que se vaya a desprender, una de las técnicas que permiten ahorrar consiste en pintarlos.
Hay pintura especial para azulejos, la normal no vale, así que podemos dar el tono que queramos, consiguiendo así espacios renovados, luminosos y a la moda sin mover un solo kilo de escombros.
Se pueden pintar los sanitarios
Los sanitarios también se quitan en las reformas integrales, lo que conlleva obras, sobre todo si se cambia la bañera.
Esto lo podemos evitar si los renovamos por completo, pintándolos con un esmalte especial para sanitarios, el cual deja las superficies como si fueran nuevas en poco tiempo.
Vamos a tener varias opciones disponibles: la primera de ellas es pintarlos de blanco, que es el color tradicional de la mayoría de los lavabos o bañeras en nuestro país; otra es darles un toque actual a los sanitarios y comprar un esmalte de color, como el azul, con el cual los renovamos y parece que los hemos puesto nuevos sin necesidad de sustituirlos.
Poner suelo vinílico
Una casa se va deteriorando poco a poco con el uso, pero si hay una parte que siempre se estropea más que el resto es el suelo.
Pisamos sobre él a todas horas, movemos los muebles, caen objetos encima, las mascotas hacen sus necesidades algunas veces, etc.
De este modo, cuando se plantea una reforma integral, siempre se pone un suelo nuevo, ya que da muy buen aspecto a la vivienda, a cambio de tener a los albañiles trabajando varios días y eso siempre que no quitemos el viejo, en cuyo caso las tareas se alargan.
Así, una solución es poner suelo vinílico, que está hecho de PVC y es muy resistente, aunque lo que nos interesa aquí es que se coloca sin necesidad de obras, encima del existente y pegándose sobre él.
Se vende en forma de baldosas, lamas que imitan a la madera, etc., y para ponerlo solo es necesario quitar la protección y pegarlo. Para ajustarlo basta con cortarlo con un cúter afilado.
Ahorraremos una cantidad de dinero enorme en materiales y también en mano de obra, lo que rebaja el presupuesto de forma significativa.
No siempre es necesario cambiar las puertas
Otro elemento que siempre es candidato para terminar en el contenedor de reciclar son las puertas, pues se tiende a pensar que una reforma integral no está completa sin unas nuevas.
Si preguntamos a un carpintero nos daremos cuenta de que no son baratas, ni siquiera las de peor calidad, de modo que si las que hay ahora en la vivienda están en buen estado se les puede dar un lavado de cara.
Para ello basta con pintarlas de un color de moda o aquel que vaya mejor con el nuevo aspecto del hogar, haciendo que parezcan otras con unos botes de pintura, algo de tiempo y gastando poco que es lo que buscamos cuando hacemos una reforma.
Mantener los puntos de agua y electricidad
Aún se puede bajar más el presupuesto final si mantenemos los puntos de agua y electricidad tal y como están.
Esto es más sencillo con los de agua, ya que las necesidades no han cambiado en las últimas décadas, por lo que basta con poner unos grifos nuevos.
Más complicado es en el caso de los de electricidad, puesto que ahora mismo necesitamos muchos más enchufes que hace unas décadas, aunque si la casa se hizo conforme a la normativa es posible que sean suficientes o que solo sea necesario añadir unos pocos.
Los presupuestos de las reformas se suelen disparar. Esto es un problema, por el hecho de que muchas se quedan sin hacer por desconocimiento, pues hay una serie de técnicas que permiten rebajar el importe inicial a la mitad.