El alcalde de Ourense Gonzalo Pérez Jácome abrió ayer el aspersor para ensuciar a partidos políticos, empresas y medios de comunicación después de que el diario La Región diese a conocer un audio en el que el líder de Democracia Ourensana idea un plan para obtener 22.000 euros por parte de un empresario interesado en una concesión de transporte público.
A Pérez Jácome se le escucha querer financiar la campaña electoral con 12.000 euros en pagos en inserciones publicitarias en la televisión local del propio regidor, Auria TV, y los otros 10.000 en dinero B.
El alcalde de Oursense apuntó al periódico local La Región, a la compañía Copasa (que ha perdido concesiones de servicios de aguas, transporte, y recogida y tratamiento de residuos) y al PSOE y al PP, pese a que con este último mantiene un pacto con él desde hace cuatro años que le permite retener la vara de la alcaldía a cambio de apoyar a Xosé Manuel Baltar al frente de la Diputación de Ourense.
FEIJÓO, LOS BALTAR Y JÁCOME
El ourensano Alberto Núñez Feijóo miró hacia otro lado en 2019 tras el triunfo en las municipales de progresistas y nacionalistas, que dejaron al PP fuera de las siete principales alcaldías y en tres de las cuatro diputaciones gallegas.
El PP, desde su mayoría absolutísima autonómica, solo pudo retener la Diputación de Ourense presidida por el polémico Xosé Manuel Baltar, hijo del expresidente de la institución, José Luis Baltar, inhabilitado tras enchufar a más de 100 personas.
Baltar logró mantener la Diputación ‘familiar’ gracias al bronco Gonzalo Pérez Jácome, que accedió a la alcaldía a pesar de ser tercera fuerza. Las innumerables polémicas del alcalde de Ourense han salpicado al PP gallego, pero Núñez Feijóo no se atrevió a forzar una moción de censura contra el alcalde ourensano por si este se vengaba en la Diputación.
ASÍ ACCEDIÓ PÉREZ JÁCOME A LA ALCALDÍA
Gonzalo Pérez Jácome no obtuvo siquiera el acta de concejalía en su debut como candidato a la alcaldía de Ourense, allá por 2003. Pero este empresario poco a poco se fue haciendo un hueco en la política local tras convertirse en azote del bipartidismo.
En 2019 Democracia Ourensana pactó con su enemigo número uno, Xosé Manuel Baltar. Jácome afirmó que en las elecciones tenían «un objetivo primario y varios secundarios. Nos fue totalmente imposible conseguir los dos objetivos. El primario, era la alcaldía y el secundario era el de la Diputación. Ser alcalde de Ourense es más importante que la presidencia de la Diputación, porque a lo mejor se producía un relevo que no significa que Ourense fuera mejorar».
«Hemos hecho una carambola que es beneficiosa para Ourense, aunque mucha gente pedía el pleno al 15», añadió. Lo que no contó es que Democracia Ourensana se cayó de las últimas elecciones autonómicas para alegría de Feijóo, que se vio beneficiado por el siniestro pacto en la ciudad de As Burgas.
Jácome fue investido y lanzó un discurso pintoresco: «Este es la tercera vez que soy concelleiro (concejal) y a la tercera va la vencida. Se cumple el refrán, y también se cumple el refrán de que esta es la quinta vez que me presento para alcalde de Ourense, y dicen que no hay quinto malo. Se van cumpliendo todos los refranes.»
El alcalde no se quedó ahí: «He fracasado en casi todas las ilusiones que he tenido en mi vida, por diversos motivos. Uno de los motivos es que he abandonado antes de tiempo, he muerto en la orilla. Otras veces me equivoqué de camino, por ejemplo en atletismo, yo soñaba con ser un gran campeón hasta que me di cuenta de que para eso hay que nacer.»
«A mí me gusta mucho aplazar las cosas, procrastinar, y realmente no se puede procrastinar en política, porque hay unos plazos, yo no le puedo decir a la junta electoral por favor aplacen el día de las elecciones para dentro de un mes, que me va mejor a mí. Si yo en cuatro años no consigo hacer lo que prometí, lo tendré que volver a poner en la lista de fracasos de mi vida», añadió.