Una investigación de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, ha encontrado que la posibilidad de encontrar planetas similares a la Tierra en sus primeras etapas de formación es mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente.
El equipo estudió grupos de estrellas jóvenes en la Vía Láctea para ver si estos eran típicos en comparación con las teorías y observaciones anteriores en otras regiones formadoras de estrellas en el espacio, y para estudiar si las poblaciones de estrellas en estos grupos afectaban la probabilidad de encontrar formación Planetas similares a la Tierra.
La investigación, publicada en ‘Astrophysical Journal’, encontró que hay más estrellas como el Sol de lo esperado en estos grupos, lo que aumentaría las posibilidades de encontrar planetas similares a la Tierra en sus primeras etapas de formación.
En sus primeras etapas de formación, estos planetas similares a la Tierra, llamados planetas de océano de magma, todavía se están formando a partir de colisiones con rocas y planetas más pequeños, lo que hace que se calienten tanto que sus superficies se conviertan en roca fundida.
El equipo, dirigido por el doctor Richard Parker, incluyó a estudiantes universitarios de la Universidad de Sheffield, dándoles la oportunidad de aplicar las habilidades aprendidas en su curso a la investigación publicada líder en su campo.
El doctor Parker, del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Sheffield, explica que «estos planetas océanos de magma son más fáciles de detectar cerca de estrellas como el Sol, que son dos veces más pesadas que la estrella de masa promedio. Emiten tanto calor que podremos observar el brillo de ellos utilizando la próxima generación de telescopios infrarrojos».
«Los lugares donde encontraríamos estos planetas son los llamados ‘grupos móviles jóvenes’, que son grupos de estrellas jóvenes que tienen menos de 100 millones de años, que es joven para una estrella –continúa–. Sin embargo, típicamente solo contienen unas pocas decenas de cada una de las estrellas y anteriormente era difícil determinar si habíamos encontrado todas las estrellas en cada grupo porque se mezclan con el fondo de la galaxia de la Vía Láctea».
«Las observaciones del telescopio Gaia nos han ayudado a encontrar muchas más estrellas en estos grupos, lo que nos permitió llevar a cabo este estudio», asegura.
Los resultados de la investigación ayudarán a comprender mejor si la formación de estrellas es universal y será un recurso importante para estudiar cómo se forman los planetas rocosos y habitables como la Tierra.
El equipo ahora espera usar simulaciones por computadora para explicar el origen de estos jóvenes grupos de estrellas en movimiento.
El Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Sheffield explora las leyes fundamentales del universo y desarrolla tecnologías pioneras con aplicaciones del mundo real.
Los investigadores están mirando más allá de nuestro planeta para mapear galaxias distantes, abordando desafíos globales, incluida la seguridad energética, y explorando las oportunidades presentadas por la computación cuántica y los materiales 2D.