El Grupo Desa obtuvo un beneficio neto de 943.000 euros hasta marzo, por debajo de los 1,3 millones que consiguió durante el mismo periodo en 2022, según ha informado la empresa especializada en producción y distribución de anclajes.
La compañía ha achacado este descenso a las correcciones de precio y de actividad tras los crecimientos post pandemia, a la retracción temporal de la actividad agrícola debido a la sequía y a la reestructuración de las operaciones de la filial en Francia.
La facturación de Desa alcanzó los 12,9 millones de euros durante el primer trimestre de 2023, un 6,5% menos que en el año anterior, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 1,3 millones de euros, frente a los casi 1,7 millones de 2022.
La empresa ha destacado el comportamiento del margen, que se «ha mantenido a pesar de las dificultades«, lo que permitió mantener un porcentaje de Ebitda en línea con el periodo anterior a 2021-22.
La empresa ha recalcado que continua con su política de retribución recurrente al accionista y, por ello, pagó un dividendo de 500.000 euros el pasado 3 de marzo con cargo a beneficios del ejercicio 2022.