El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha ganado puntos ante los votantes populares y ante la opinión pública por su decisión respecto a Gustavo Petro, flamante presidente de Colombia y exmiembro del movimiento guerrillero M-19. Su visita a España ha estado completamente marcada por la polémica. Antes de pisar el país, Petro insultó y atacó a España, algo que fue la guinda del pastel para que todos los diputados de Vox se marcharan del Congreso cuando el presidente de Colombia iba a dar su discurso. Ahora, Abascal sigue sacando rédito político por esta «acertada» decisión, tal y como entienden muchos españoles; por no hablar de que ha conseguido erigirse como referente para muchos votantes de otras formaciones, especialmente del Partido Popular.
«Los que crearon esta república, una juventud en aquel entonces de muchachos y muchachas, dispuestos a hacerse matar porque este país fuese libre, acuñaron esa palabra libertad sin entender muy bien si la libertad consistía en liberarse del yugo español de la corona, de destronar reyes y duques y príncipes, de acabar con privilegios que separaban unos seres humanos de otros, de acabar con un régimen productivo de esclavistas que condenaban al hombre negro, a su familia, a sus amores, a sus hijos, a sus nietos, a ser esclavos por perpetuidad», dijo Petro antes de venir a España. Esta frase fue la guinda del pastel, pero hay mucho más que ha motivado a Santiago Abascal y a todos sus diputados a dar la espalda a este polémico presidente.
Santiago Abascal ha ganado puntos y aplausos. No solo entre los suyos, sino también dentro de otras formaciones y en las propias redes sociales. Incluso Gustavo Petro se ha dignado a contestar a Abascal cuando explicó por qué salieron del Congreso de los Diputados cuando iba a hablar y por qué entienden que esta visita diplomática en realidad ha estado marcada por la falta de respeto mutuo. Petro no solo es famoso por sus polémicas, sino porque perteneció al movimiento guerrillero M-19 de Colombia, que trabajó codo con codo con Pablo Escobar, el reconocido narcotraficante. Eso sin entrar en las acusaciones de las víctimas que quedaron al paso del grupo que asaltó en su momento el Parlamento colombiano.
«Petro es a Colombia lo que Otegi es a España: un terrorista no arrepentido»; un presidente con «un pasado de sangre, que ha dejado dolor, que ha dejado muertos en Colombia», ha asegurado el presidente de Vox en referencia al presidente colombiano. A lo que Petro no ha tardado en contestar. «Esto no es un insulto a mi, es un insulto a Colombia, dado que el voto popular y la Constitución me hacen el representante de la Unidad de la Nación». Hasta el periodista Federico Jiménez Losantos, enfrentado con Vox en algunas cuestiones, ha alabado la posición de Santiago Abascal en este punto.
Colombia es el país que más solicitudes de asilo tiene en España después de Venezuela, unos datos que se han desmarcado desde el momento en el que Petro ha llegado al poder. Esta realidad es triste para muchos latinoamericanos que están en España porque la victoria de Petro en uno de los feudos de la derecha en Latinoamérica ha dejado de manifiesto que la izquierda bolivariana arrasa en este continente. Las consecuencias de la victoria de Petro ya se dejan notar a nivel de migraciones.