José Bono cerró hace unos meses su trilogía de memorias con ‘Se levanta la sesión’, editada por Planeta. El expresidente castellano-manchego, que se embolsó alrededor de 900.000 euros por tres obras literarias, ha dejado de mirar atrás y parece haberse reconvertido en un analista político que tiene interés de conseguir el cariño de Pedro Sánchez.
Pero el presidente del Gobierno, al que Bono quiso hacer ministro hace una década (o eso al menos afirma el exministro de Defensa en ‘Se levanta la sesión’), hace oídos sordos a los cantos de sirena que le lanza su compañero.
Sánchez sigue sin invitarlo a La Moncloa, palacio que Bono no pisa desde los tiempos de Mariano Rajoy. Y eso que este ‘animal político’, que coleccionaba mayorías para el PSOE en una tierra profundamente conservadora como Castilla-La Mancha, no deja de lanzarle recados.
Pero en el núcleo duro del ‘sanchismo’ no agrada Bono, del que Cristina Narbona no tiene la mejor de las opiniones tras conocer el llamativo patrimonio del expresidente del Congreso (que según Juan Luis Galiacho posee un «ostentoso centro hípico a las afueras de Toledo», «tres viviendas en Madrid, dos en Toledo y una en Albacete», amén de un «apartamento junto al Hotel Wellington»).
LOS VAIVENES DE PEPE BONO
Pepe Bono, íntimo de Eduardo Zaplana y capaz de encargarle la reforma de su estridente hípica a ‘Paco el Pocero’, tiene la capacidad de no hacerse recordar las numerosas veces que se posiciona sin suerte.
Hace apenas ocho meses, en octubre de 2019, el expresidente autonómico se relamía ante un eventual tortazo electoral de Podemos: «¿No recuerdan lo que decía Pablo Iglesias de nosotros? Dijo que asaltarían el cielo. Nos dieron lecciones sobre los sueldos limitados, las casas en las que vivíamos…».
A finales de noviembre Sánchez sorprendía al personal cerrando un acuerdo con Podemos y Bono, que se había desecho en elogios hacía Íñigo Errejón, celebraba el pacto porque veía a Iglesias «apaciguado» y añadía: «Poco a poco se irán acomodando porque gobernar es difícil. Cobran sueldos de ministros y quieren vivir mejor. Esto es humano, le pasa a todo el mundo, y a los de Podemos».
TEORÍAS PARA NO DORMIR
José Bono también es capaz de ver lo invisible y hace unos días intentaba echar un capote en La Sexta al presidente del Gobierno tras su acuerdo con EH Bildu: «Sánchez no conocía ese pacto, y no sabía que se había escrito, ni sus términos, ni que se había firmado. Es decir, no sabía que se estaba trasladando a un documento ese pacto, ni los términos del mismo».
«El acuerdo se escribió y se firmó en unos términos que el presidente del Gobierno no conocía, y esto es algo que le puedo asegurar porque así me lo han confirmado en la cercanía del Gobierno de una manera indudable«, añadía.
No le tembló ni un músculo a José Bono cuando el presentador Iñaki López le colocó delante unas imágenes de una diputada de EH Bildu celebrando en el Congreso el final de la reforma laboral del PP. Y es que Bono tiene las espaldas ‘cuadradas’…
‘SANCHISTA’… MIENTRAS NO LE TOQUEN EL BOLSILLO
Bono recordaba que en las primarias no votó a Sánchez, que según él «merece un respeto que algunos no le tienen. No es un muñeco. Sanchez tiene una esposa que ha estado contagiada, dos hijas que habrán sufrido esta situación. Imagino la soledad y la tristeza con la que mirará a su derecha y ver que nadie le apoya. Es el único político, al menos que recuerde, que ha pedido perdón, y no se ha quebrado».
El exministro de Defensa parece más ‘sanchista’ que Sánchez… mientras no le toquen el bolsillo. Porque ha admitido que no le agrada la intención del Gobierno de sustituir el actual impuesto de Patrimonio por una tasa a las grandes fortunas.
«Las grandes fortunas no pagan impuestos de esa naturaleza porque tienen sistemas, sociedades, paraísos; lugares para no pagarlos. Al final, lo paga la clase media», explica. Y e que esta medida, según él, tiene «más que ver con el titular, con la imagen y con ganar espacio en el terreno ideológico que con incrementar la contribución a las arcas públicas».
ANTICOMUNISTA… A RATOS
Bono aseguró en ‘La Sexta Noche’ que «el comunismo», en pasado, «no sólo fue un infierno, además fue un fracaso. Cuando fui a Rusia siendo marxista me llevé una decepción enorme, y no había libertad, ni escuelas ni hospitales».
En octubre del pasado año aseguraba que «los españoles» le habían «tomado la matrícula a Pablo Iglesias. Podemos es el partido que más va a bajar en la izquierda». Y sobre un acuerdo entre socialistas y morados añadía: «Yo tampoco dormiría tranquilo, ni muchísimos españoles, si Sánchez gobernara con Podemos».
Días después del acuerdo Sánchez-Iglesias, Bono reapareció en los medios para mostrar su absoluta tranquilidad por el pacto: «Sánchez ha cambiado de opinión, pero es que ocho millones de personas cambiaron su voto»
Y añadía: «En Unidas Podemos están mas moderados porque el tufillo comunista y estalinista ya no se escucha. Lejos de criticarlo, yo me alegro. A mí me produce satisfacción que la intransigencia ceda paso a la moderación, entre otras cosas porque la inteligencia es siempre moderada y los intransigentes nunca son inteligentes». Increíble pero cierto…
DEFENSOR DE CHAVES Y AMANCIO
Bono tiene polémicos discursos sobre sus compañeros Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por los ERE y defendidos por él: «No es lo mismo cometer un error, por grave que sea, que meter la mano en el bolsillo. Pongo las dos manos en el fuego por ellos. No se han llevado un euro a su casa, que no están en esa pléyade de sinvergüenzas que están en otros grupos políticos».
Sobre el mandamás de Inditex, señala: «Cuando Amancio Ortega, ha hecho un donativo millonario en favor de hospitales públicos, se han metido con él. Oiga, métanse con quien no sea generoso, pero Ortega, además de pagar sus impuestos, hace un acto de generosidad. Los ricos lo que tienen que hacer es pagar sus impuestos, pero no se les puede tener odio».
BONO, GENIO Y FIGURA
Un ejemplo para advertir la capacidad de Bono para granjearse simpatías en situaciones que a priori no le convienen. Hace unas semanas hubo un locutor que insinuó que el novio de un hijo de un exdirigente socialista se había hecho rico comerciando con los test del coronavirus.
Pues bien, Bono convirtió esta insinuación estrictamente económica en un ataque homófobo que solo existió en su imaginación: «Al parecer están diciendo que el novio de mi hijo José, el no-vio, hace negocios sucios en esta tragedia. No tengo ninguna duda de que esto es un ataque hacia mí, pero es un ataque homófobo, porque esta gentuza es también homófoba y eso es un bulo homófobo. Si mi hijo en vez de novio, tuviese novia, las cosas las hubieran tenido que decir de otra manera».
«Estoy muy orgulloso de mi hijo José, de su novio Aitor, que es un periodista en paro. Es tan buena persona que yo le bromeo diciendo que parece un pastor de la Virgen de Fátima. Estoy muy orgulloso de que Aitor fuese ayer a la comisaría de la Policía a denunciar a estas ratas de dos patas cebosas que casi todo el mundo sabe ya donde están y cómo se llaman. Yo no voy a ensuciarme la boca con sus nombres», añadía. Ya ven… genio y figura.
