Pemex, la mayor petrolera de México, ha logrado un beneficio neto de 56.736 millones de pesos mexicanos (2.867 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que supone reducir a la mitad (en un 53%) la cifra registrada en el mismo período del año anterior, que fue de 122.494 millones de pesos (6.191 millones de euros).
Según se desprende de su cuenta de resultados, este menor rendimiento se explica por la disminución en las ventas totales, un incremento en el deterioro de activos fijos y una disminución en otros ingresos, parcialmente compensado con una disminución en el costo de ventas, un incremento en el beneficio cambiario y una disminución en los impuestos y derechos.
A su vez, las ventas totales disminuyeron un 19,1% en el período comprendido entre enero y marzo, registrando una cifra de 418.439 millones de pesos (21.151 millones de euros). Esta caída obedece, entre otros, a una reducción del 8,3% en las ventas nacionales y del 30% en las ventas de exportación por menores precios del crudo y petrolíferos registrados a nivel mundial.
En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda), este fue de 118.452 millones de pesos (5.987 millones de euros), un 42,6% por debajo de la cifra de 206.225 millones de pesos (10.424 millones de euros) registrada en el último trimestre del año anterior. El margen Ebitda fue del 28%.
Por su parte, la deuda financiera total de la compañía se redujo un 7% desde el trimestre anterior, situándose en los 102.660 millones de dólares (92.919 millones de dólares). Desde Pemex han destacado que en el primer trimestre de este año ha continuado la tendencia de mejora en el desempeño operativo de la compañía, con prácticas de eficiencia soportadas por una política financiera «ordenada y disciplinada».