La DGT cada tanto nos recuerda de su existencia con un “regalo” poco grata para los ciudadanos: las multas de tráfico. Ya sea porque el usuario se ha saltado las normas a propósito o simplemente una distracción, el resultado no cambia: el bolsillo es el afectado.
Después de estar de sol a sol trabajando para tener un bienestar económico, se ha de dar determinadas cantidades a este organismo por no haber sido 100% leales a las normas de circulación. En algunas ocasiones incluso conlleva una pérdida de puntos del carnet.
1La DGT pone una gran cantidad de multas por exceso de velocidad
Una de las razones más extendidas por las que la DGT pone multas a los ciudadanos es el exceso de velocidad. Otros son el consumo de alcohol y drogas (en especial los fines de semana o fechas señaladas), no llevar puesto el cinturón de seguridad, la utilización de dispositivos móviles, conducir con el permiso caducado o sin la ITV.