El Gobierno quiere que la Ley de Vivienda esté lista lo antes posible porque no quiere cambios de última hora ni nadie que se eche atrás en ningún momento. La idea es tenerla lista el 18 de mayo, diez días antes de las elecciones. Y la orden que ha lanzado Ferraz ha sido directa para los senadores socialistas para que tengan cuanto antes listo el trámite. La Ley de Vivienda promete cambios profundos en el país, pero hay ciertas reticencias especialmente en el bloque de la derecha y entre los propietarios porque consideran que no será eficiente.
La Ley de Vivienda puede traer un terremoto político, pero al menos ha conseguido poner de acuerdo a Unidas Podemos y al PSOE. El miedo está en si este frágil equilibrio antes de las elecciones se rompe porque en Unidas Podemos tienen dudas sobre las concesiones que han hecho en determinadas cuestiones. Para Podemos la ley es insuficiente, pero el PSOE quiere sacarla lo antes posible para evitar cambios de criterio de última hora.
Los socialistas creen que les traerá votos el sacar adelante una ley que no solo pondrá tope a las subidas de los alquileres, sino que blindará al inquilino en determinadas cuestiones (algo usado por la derecha para hablar de que respalda a los okupas). Sea como sea, la idea es que esté lista y puesta en vigor antes de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. No queda mucho, pero el PSOE se está curando en salud.
El Senado tiene la intención de tramitar la Ley de Vivienda por el procedimiento de urgencia, lo que acortaría los plazos de tal forma que podría quedar aprobada de manera definitiva en la sesión plenaria del 17 de mayo, en plena campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Según la previsión de calendario de tramitación que maneja el Senado, al que ha tenido acceso Europa Press, la Ley de Vivienda que fue aprobada este jueves en el Congreso entrará en la Cámara Alta este mismo viernes.
Y a partir de ahí, los grupos del Senado tendrán hasta el jueves 4 de mayo como plazo improrrogable para presentar las enmiendas que estimen oportunas y sus propuestas de veto a esta Ley de Vivienda.
Posteriormente, está previsto que se reúna la ponencia y la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana –aún sin fecha concreta– para emitir el dictamen de esta Ley de Vivienda, dando vía libre a que se pueda debatir y votar durante el Pleno que está convocado para la semana del 9 de mayo.
En cualquier caso, este calendario aún tiene que ser aprobado por la Mesa y los Portavoces de la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, marcando como fecha límite de tramitación el 18 de mayo. En este órgano, PSOE y PP tienen dos miembros respectivamente y la llave la tiene el senador del Partido Aragonés.
TRAS EL PACTO CON ERC Y BILDU
Esta Ley de Vivienda se desencalló tras el acuerdo que alcanzó el Gobierno con ERC y Bildu y, entre otras cosas, consolida el tope del alquiler en toda España, y también redefine los conceptos de gran tenedor.
En el Congreso, el texto contó con el voto a favor de PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana (ERC), Bildu, Más País, Compromís, el PRC y Teruel Existe, mientras que el BNG se ha abstenido, aunque también ha vertido críticas por la invasión de competencias.
En contra se situaron el PP, Vox, Ciudadanos y Foro Asturias, pero también el PNV, Junts, PDeCAT, la CUP y Coalición Canaria, que en su caso alegan invasión de competencias del Estado hacia las comunidades autónomas.