domingo, 15 diciembre 2024

Cinco zonas de salud de Aragón no registran ningún caso de COVID-19

Cinco zonas básicas de salud de Aragón no han registrado ningún caso confirmado de coronavirus desde el inicio de la pandemia por prueba PCR, las de Abiego y Benabarre, en la provincia de Huesca, las de Mequinenza y Sos del Rey Católico, en la de Zaragoza y la de Báguena, en Teruel.

Así lo ha expuesto en rueda de prensa el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, quien ha añadido que en los últimos 15 días muchas otras zonas de salud de la Comunidad autónoma también han estado libres de nuevos casos de la COVID-19, para afirmar que se están produciendo «los coletazos finales, la parte final de la onda epidémica».

Por el contrario, destacan por número de notificados en las últimas semanas las zonas de salud de La Litera y Bajo Cinca, en la provincia de Huesca, «donde se han acumulado los últimos brotes», así como otro en la zona de Teruel, en una explotación de visones «y que se resolvió y está controlado», ha dicho el director general.

Falo también ha mencionado la buena evolución en los centros residenciales. Según los datos actualizados a las 8.00 horas de este jueves, «no llega a la treintena» las que mantienen casos.

En concreto, el Boletín Epidemiológico de Aragón publicado este jueves indica que de las 121 agrupaciones de casos que se mantenían en las últimas semanas, se han dado por concluidas 93. En total, el documento recoge que en este tipo de centros ha habido 2.812 casos de la COVID-19, 738 fallecidos y 1.587 personas dadas de alta.

El director general ha apuntado al respecto que va disminuyendo la letalidad en los brotes residenciales. «Estamos en una situación de franca mejoría«, ha asegurado.

CENTROS DE TRABAJO

El boletín epidemiológico también refleja once brotes vinculados a los centros de trabajo, respecto a los que Falo ha dicho que son «algo esperable en la medida que se recupera la actividad económica y laboral», y de esos once, ocho siguen activos y tres están cerrados.

También ha reseñado que a pesar de que la atención primaria está más capacitada ahora para diagnosticar y atender casos de coronavirus «no se ha notado un incremento de las atenciones» en los últimos días, que podría haber sido lo previsible en un escenario de desescalada, de forma que si bien «no ha disminuido, tampoco no ha aumentado», algo que ha interpretado como un «signo positivo».

El director general ha informado, asimismo, de que ha habido una caída de atenciones en las urgencias por la COVID-19, mientras que en las últimas semanas «se va recuperando» la asistencia por urgencias no relacionadas con esta patología, algo que seguirá así «hasta que se equipare con el patrón que tuvo en el año anterior».

Falo ha recordado que durante las semanas más intensas de la pandemia hubo una menor atención de urgencias no COVID porque el sistema sanitario estuvo «más centrado» en las generadas por el coronavirus y también por «la contención de la ciudadanía en acudir a las urgencias ya que sabían que había situaciones más complicadas».

MORTALIDAD

El director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, José María Abad, quien también ha comparecido en rueda de prensa, ha comunicado que a partir de ahora se dará a conocer el número de fallecidos por COVID-19 semanalmente.

Según ha detallado, la información diaria sobre decesos que se ha aportado hasta ahora en las últimas semanas, «no corresponde realmente con el día en que se registra», sino que es de jornadas previas y por eso va a resultar «más clarificador informar semanalmente» lo que permitirá «asignar las defunciones a los días en los que realmente han ocurrido y evitar confusión».

Abad ha defendido la contabilidad global de decesos por la COVID-19 realizada en Aragón, con unos 900 de personas que estaban diagnosticadas con prueba PCR, cifra que comparece bien con el exceso de mortalidad registrado para este periodo de unos 1.200 fallecidos. «Estamos recogiendo adecuadamente la mayor parte de las defunciones que están ocurriendo», ha sintetizado.

En este sentido, Francisco Javier Falo ha explicado que el «decalaje» entre cuándo se produce un fallecimiento y su inclusión en el Registro Civil durante la pandemia se ha debido a que ha habido momentos en los que los registros «han tenido mucha carga de trabajo» y «problemas para incorporar los datos» y ha puntualizado que en Aragón todavía hay registros civiles «que no están informatizados».

Ha añadido que puesto que cada vez hay menos mortalidad en los hospitales, donde se puede contabilizar mejor por parte del Departamento de Sanidad, y más que se «captura» de los registros civiles «tiene menos sentido dar la mortalidad diaria».

MORTALIDAD AÑADIDA

Falo ha matizado sobre la mortalidad excesiva que se ha dado algunas semanas durante la pandemia, con cifras «históricas» que «nunca» se habían alcanzado, que se debe no solo a la causada directamente por la COVID-19, sino que la pandemia ha hecho que haya habido otras patologías que «se han podido detectar o diagnosticar más tarde y personas que han aguantado más para acudir a los servicios sanitarios y eso ha producido una mortalidad añadida».

Ha dicho que las cifras más fiables se podrán obtener una vez que se haga el análisis global, que habitualmente se efectúa de un año para otro, aunque en esta ocasión no se va a esperar al 2021, sino que «en las próximas semanas y meses lo estudiaremos».

Por su parte, Abad ha subrayado que en esta cuestión «no podemos elucubrar, sino basarnos en la información oficial» de los certificados médicos de defunción y del boletín estadístico que asigna la causa más probable, un estudio «que esperemos tener en los próximos meses».

LISTAS DE ESPERA

En otro orden de cosas, el director general de Asistencia Sanitaria ha informado de que se van a programar quirófanos, consultas y asistencia sanitaria en verano, «como se hace todos los años», y se está elaborando un plan especial para hacer frente a las listas de espera generada durante la pandemia, que «esperemos tenerlo en un plazo razonablemente corto» de tiempo.

Ha añadido que la limitación fundamental es la disponibilidad de profesionales especialistas, ha recordado que se ha ofertado un contrato a todos los que han acabado el periodo de formación de su especialidad el pasado mes de mayo y ha precisado que este verano también habrá que dar un «descaso obligado» a todos los profesionales que han atendido a pacientes COVID.

«Vamos a tratar de ajustar las vacaciones necesarias de los profesionales sanitarios para hacer el mayor uso posible de los quirófanos durante los periodos de vacaciones», pero eso «no asegura que vayamos a operar todo lo que queda pendientes», sino que será un proceso «a largo plazo», ha señalado.

Por lo que se refiere a la atención presencial en atención primaria, ha dicho que «nunca se ha abandonado», aunque «se ha priorizado» la teleasistencia y se ha hecho presencial si los profesionales sanitarios lo han considerado necesario, algo que va a seguir siendo así. «Esto se va a quedar durante tiempo», ha constatado.

Sobre la contratación de profesionales en primaria, ha afirmado que ha habido un «volumen importante» de incorporaciones y se seguirán haciendo, lo que permitirá que vayan a «poder asumir la labor» de detección y seguimiento de la COVID-19.

Preguntados por el grado de contagio del coronavirus a través del papel de los periódicos, Falo ha dicho que si bien «no hay muchas evidencias, como en prácticamente nada» en materia de coronavirus, dos revistas de prestigio han hecho sendas publicaciones que indican que «el riesgo de permanencia del virus en este tipo de papel es escaso», «prácticamente inexistente», mientras que Abad ha añadido que quienes los lean recibirán «más efectos beneficios que perjudiciales».