La consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, lleva meses esperando que llegue «su momento» para dar el salto a otra consejería más relevante. El consejero de Presidencia, Enrique Ossorio, le ha adelantado por la derecha y se ha hecho con el control del entorno más íntimo de Isabel Díaz Ayuso. Aún así, la buena relación de Paloma Martín con la presidenta de la Comunidad de Madrid la ha llevado a mantenerse en las listas y a soñar con que podría gestionar otra consejería más relevante. Paloma Martín cree que se merece más y quiere salir de este área que tanto le aburre. Fuentes del entorno de la consejera aseguran que llegó a poner el ojo en Sanidad, pero que lo que más querría es ocupar el puesto que ahora tiene Ossorio en Presidencia.
La consejera de Medio Ambiente ha sobrevivido a la quema. Ha habido muchos «monchitos» que se marchan al Ayuntamiento de Madrid para controlar la gestión del Consistorio y para que Ayuso tenga ojos en la capital. Pero Paloma Martín ha sobrevivido en un buen puesto en las listas a la Comunidad de Madrid y esto la ha llevado a soñar a lo grande. Que se haya quitado incluso a consejeros que ha mandado a la política municipal ha llamado la atención de muchos en Sol, pero lo cierto es que los que han sobrevivido creen que tienen más opciones de crecer a nivel político. Y la más ambiciosa de todas, Paloma Martín, está deseando que la saquen de Medio Ambiente para explorar nuevas formas de hacer política en Madrid.
Paloma Martín ha tanteado con timidez las posibilidades que tiene para salir de Medio Ambiente. Su sueño no es necesariamente quedarse en la Consejería de Presidencia. Ella tiene claro que lo que quiere ser es la sustituta de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid si esta da el salto a la política nacional, tal y como deja entrever la popular en cada momento que sale ante las cámaras. Esta ambición de Paloma Martín no es ajena para nadie en Sol, pero lo cierto es que espera con ansia que la nombren algo que sea «un poco mejor» que estar en la consejería que actualmente controla para acreditar que hay un crecimiento político en alguna dirección. Paloma quiere ser algo más, pero necesita que Ayuso se lo confirme.
SIN MIGUEL ÁNGEL
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene claro que sus rivales no están en su autonomía, sino en el Congreso de los Diputados. Desde hace meses que la estrategia de la presidenta madrileña pasa exclusivamente por medirse tanto con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, como con Yolanda Díaz, vicepresidenta del Ejecutivo y líder de Sumar. El problema es que hasta que no pasen las elecciones generales no tendrá la oportunidad de asaltar el poder en Génova. Mientras tanto, la presidenta prepara su asalto a los cielos sin el amparo de quien la ha convertido en lo que es: su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. Todo esto se sabe en el Partido Popular, pero hay quien mira de reojo al presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y su también buena predisposición a ocupar el espacio de Feijoo.
Que Feijoo sólo tendrá una oportunidad es un secreto a voces. Si en las elecciones generales de finales de año no consigue lo que busca, el líder del PP tendrá que dar un paso a un lado. Y las últimas encuestas no parecen acompañar precisamente al expresidente de la Xunta. En cualquier caso, mientras Feijoo está encerrado en sí mismo junto con el clan gallego que le ayudó a gobernar en Galicia, hay otra presidenta autonómica que se prepara para el asalto de los cielos de Génova sin la ayuda de su hasta ahora mano derecha, Miguel Ángel Rodríguez. El primer paso a nivel de comunicación lo está dando la presidenta autonómica con un simple gesto: solo se mide en las entrevistas con miembros del Gobierno y no con sus rivales directos en la Comunidad de Madrid. «Quiere darse un perfil presidencial», aseguran desde Sol quienes conocen la estrategia seguida por la presidenta madrileña.