Todos los años, las personas físicas que viven en España están obligadas a realizar la declaración de la renta para justificar los ingresos recibidos durante el ejercicio del año anterior, siempre y cuando el total supere el mínimo establecido por Hacienda para cada ejercicio, o cuando el contribuyente perciba ciertos tipos de rentas específicos. Para comprobar que todos los datos y documentos que se han presentado son correctos, la Administración lleva a cabo una serie de controles basados en el cruce de datos de diferentes registros. También se pueden llevar a cabo comprobaciones directas de la información de las personas. Si se detecta alguna irregularidad, es posible que el contribuyente tenga que afrontar una sanción económica con Hacienda.
1CUIDADO CON LOS ERRORES EN LA DECLARACIÓN
Muchas veces estos errores en la declaración de la Renta se producen por despiste, aunque también casos en los que el fraude es intencionado, con la esperanza de que el organismo no lo detecte. Sin embargo, cada declaración se estudia minuciosamente y además se establecen diferentes tipos de multas según el tipo de infracción que se haya cometido. Estas son las más habituales todos los años.