Este miércoles se pudo conocer que la Fiscalía de Braunschweig, Alemania, ha abierto una investigación a un hombre alemán de 43 años, que podría estar implicado en la desaparición hace 13 años de Madeleine McCann en Portugal. La identidad del nuevo sospechoso no ha sido revelada, pero las autoridades germanas han explicado que el individuo está preso «por otro asunto». Además, constan otros delitos sexuales, algunos hacia menores, en su historial.
Ha sido a través del teléfono móvil de este hombre cómo la policía ha acabado por situarle en el lugar y el momento precisos en el que desapareció McCann. Christian Hoppe, jefe de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), pidió a la ciudadanía en un programa de televisión que se pusieran en contacto si conocían alguna pista a raíz de los nuevos datos. Para potenciar la colaboración, anunciaron una recompensa de 10.000 euros, recoge El Mundo.
El 3 de mayo de 2007, fecha de la desaparición de la niña británica, el individuo se encontraba en el complejo turístico portugués de Praia da Luz, donde los padres le perdieron la pista a la pequeña. Este hombre vivió en Algarve, región donde se encuentra el complejo, entre 1995 y 2007.
Se han dado a conocer los modelos de dos vehículos que podría haber usado el sospechoso cuando raptó a la niña. Se trata de una furgoneta Volkswagen T3 de principios de los años 1980, blanco y amarillo y con matrícula portuguesa, y de un Jaguar modelo XJR 6 de 1993, con matricula alemana. También han publicado dos números de teléfono que podrían estar implicados: el +351 912 730 680 y el +351 916 510 683, ambos de prefijo portugués.
NUEVA ESPERANZA PARA LOS MCCANN
Kate y Gerry McCann, padres de la niña desaparecida, se han pronunciado muy favorables a este nuevo derrotero de la investigación: «Queremos agradecer a las fuerzas policiales involucradas sus continuos esfuerzos en la búsqueda de Madeleine. Todo lo que hemos deseado siempre es encontrarla, destapar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia», explicaron. «Nunca perderemos la esperanza de encontrar a Madeleine viva, pero cualquiera que sea el resultado, necesitamos conocer, tanto como necesitamos encontrar paz», aseguran.