La portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Sofía Castañón, ha exculpado este miércoles a su formación de la crispación en el debate político y ha pedido poner el foco en los «discursos fascistas» que «entran» en el Congreso porque, a su juicio, no se puede ser «equidistantes» entre el fascismo y la democracia.
«No deberíamos preocuparnos por la crispación en el Congreso, lo que nos tendría que preocupar, como demócratas, es que determinados discursos fascistas entren y campen en el Congreso, con toda tranquilidad, y que pretendamos hacerle frente en la equidistancia», ha explicado en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, al ser preguntada si cree que Podemos también tiene responsabilidad en el tono bronco de las últimas semanas en la Cámara Baja.
La presidenta, Meritxell Batet, insistía este martes ante los portavoces de los distintos grupos parlamentarios en la necesidad de rebajar la crispación en el debate político y recordó que la ciudadanía, en este momento de crisis, quiere «soluciones y alternativas», no broncas.
En este sentido, Castañón ha señalado que «ser antifascista» no puede ser visto «en igualdad de condiciones como que se genera crispación por ambos lados». «Creo que hay cosas en las que no cabe la equidistancia», ha insistido.
Así, ha tildado de «reflexión en alto» las palabras del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en las que aseguraba que a Vox le gustaría dar un golpe de Estado. «Lo grave no es la acusación (…) Lo grave es escuchar a políticos que llamen a la subordinación de la Guardia Civil. No perdamos el foco con lo que nos estamos jugando», ha alertado la diputada, que ha incidido en «recolocar el foco de atención» y dejar a un lado «las posiciones ingenuas y naifs».
«Hay que dejar muy claro donde están haciendo los discursos que están fuera de la democracia, la Constitución y de los Derechos Humanos», ha reclamado.
Sobre un hipotético acuerdo con Ciudadanos para unos Presupuestos Generales del Estado, la portavoz adjunta ha adelantado que tendrán «el carácter social» que se acordó en el pacto del Gobierno de coalición y que, quizás, «no sean del gusto de Ciudadanos». No obstante, no ha cerrado la puerta al acuerdo porque, a su juicio, lo importante es «mirar la propuesta y no de donde vienen».