La ministra Margarita Robles, recibió este pasado miércoles en la sede del Ministerio de Defensa en Madrid, a su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, que pidió a España más envíos de artillería, medios para reforzar la defensa antiaérea y formación y medios para operaciones anfibias.
El ministro de Defensa ucraniano declaro que “cuando la guerra llega a tu casa, es evidente que hay muchas cosas que te faltan”. En la reunión mantenida con Robles y su equipo los ucranianos han solicitado más ayuda militar. En concreto, dijo el ministro de defensa ucraniano, “para nosotros los sistemas antiaéreos son la prioridad número uno” y agregó que “la segunda prioridad es la artillería del calibre 155, de 105 y toda la munición correspondiente”, además de morteros de 120mm. De todos estos sistemas de armas hay ejemplares en servicio en las fuerzas armadas españolas. El problema para el gobierno y la cúpula militar española es decidir de cuales de estos sistemas se puede prescindir para ayudar a Ucrania, sin menoscabar la defensa nacional, como se van a sustituir las capacidades que se pierdan con estas donaciones y si todo ello representa un coste asumible para las arcas del Ministerio de Defensa.
Una de las declaraciones más sorprendentes del ministro de Defensa de Ucrania ha sido que “los ‘Harpoon’ españoles están permitiendo que el grano de Ucrania llegue al resto del mundo”. Hasta ahora el gobierno de España no había admitido que este tipo de misiles antibuque fuera parte del material que las fuerzas armadas españolas han entregado a Ucrania. Desde cuando están estos misiles, de fabricación estadounidense y que se encuentran en dotación en el Ejército del Aire y del Espacio y en la Armada, en manos de los ucranianos y si participaron en el hundimiento del crucero ruso Moscú, es otro de los puntos que oculta el gobierno español a la opinión pública.
La Armada española y el Mar Negro
La reunión mantenida por los equipos de Margarita Robles y Oleksii Reznikov estuvo en parte dedicada a analizar la situación en el Mar Negro y el Mar de Azov. La delegación ucraniana puso el acento, según dijo el ministro, “en la gran experiencia de España en el ámbito de los vehículos anfibios y los desembarcos”, y confió en “seguir la preparación de nuestros militares en España en este ámbito y también ayuda técnica”. La brigada de Infantería de Marina de la Armada ya está entrenando militares ucranianos en sus instalaciones de la provincia de Cádiz y por lo que se deduce de las declaraciones de los ministros ayer, esta colaboración es muy apreciada por los ucranianos.
Una muestra de la importancia que el gobierno ucraniano da a los asuntos marítimos en sus relaciones con España es que el ministro Reznikov estuvo acompañado por el vicealmirante Oleksii Neizhpapa, jefe de la Armada ucraniana, lo que subrayó la importancia que para ellos tienen las peticiones dirigidas a la Armada española.
“Creo que la Armada española es una de las mejor consideradas, más experimentadas y apreciadas del mundo, por eso de la Armada española nos interesa todo lo que nos ayude a subir nuestro nivel, capacidad y posibilidades”, declaró el ministro ucraniano. En esta línea recalcó, que para el gobierno de Kiev “es primordial garantizar la seguridad y el tráfico marino” en el Mar Negro y el Mar de Azov, además de “la eliminación de las minas” en sus aguas territoriales.
Para ello, dijo Reznikov, “necesitamos equipos especiales, barcos cazaminas, drones marinos especiales” y “más ayuda técnica, de barcos pequeños, armas personales, misiles que puedan apoyar a nuestra infantería de marina y a otros componentes de la Armada”.
Pero todo esto “depende de la capacidad de la Armada española, no a costa de rebajar sus capacidades, sino en la medida de los posible, veremos las posibilidades de nuestra colaboración” como dejo muy claro el propio ministro ucraniano.
Posible envío de aviones de combate
El ministro de defensa ucraniano no dejó pasar la oportunidad de insistir en la necesidad de reforzar su defensa anti aérea “y, por supuesto, un caza forma parte de la defensa antiaérea”, recalcó Reznikov. “He comentado a nuestros amigos nuestro interés en cazas de la generación 4++” entre los que destacó su petición de aviones F16, “y los productos de la compañía aérea Saab”, fabricante del avión de combate Gripen.
España, por el momento, parece quedar al margen de este asunto ya que en el inventario de nuestras fuerzas armadas no hay aviones F-16 ni Gripen. Sin embargo, sí que hay, en Canarias, cazas F-18 a punto de ser dados de baja y sustituidos por nuevas partidas del avión europeo Eurofighter, ensamblado para la fuerza aérea española en la factoría de Airbus de Getafe (Madrid). Solo el tiempo dirá si estos magníficos aviones de combate terminan sus días en los cielos de Ucrania.
El ministro ucraniano se mostró convencido de que “llegará una coalición de aviones, es cuestión de tiempo, de dinero y de decisiones políticas”, afirmó, y recalcó que “para nosotros es primordial destruir el dominio ruso en el aire”. Pero las capacidades técnicas y logísticas necesarias para operar una moderna fuerza aérea son muy superiores a las necesarias para combatir con blindados. Es por esto que una futura donación de cazas se halla, de momento, fuera del alcance de las capacidades ucranianas.