Se tiene constancia desde hace tiempo que los pájaros y los murciélagos viven más años que otros animales de su mismo tamaño, no voladores. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Illinois en Estados Unidos ha revelado que la vida en los árboles aumenta la longevidad. El mismo equipo ha demostrado también que la vida en los árboles reduce la mortalidad, retrasa el envejecimiento y aumenta la longevidad, tanto en los primates como en otros mamíferos de hábitos arbóreos.
Para demostrarlo, analizaron los datos de 776 especies de mamíferos. Y descubrieron que la longevidad de los animales capaces de trepar a los árboles duplica a la de mamíferos terrestres de similar tamaño.