La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene claro que sus rivales no están en su autonomía, sino en el Congreso de los Diputados. Desde hace meses que la estrategia de la presidenta madrileña pasa exclusivamente por medirse tanto con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, como con Yolanda Díaz, vicepresidenta del Ejecutivo y líder de Sumar. El problema es que hasta que no pasen las elecciones generales no tendrá la oportunidad de asaltar el poder en Génova. Mientras tanto, la presidenta prepara su asalto a los cielos sin el amparo de quien la ha convertido en lo que es: su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. Todo esto se sabe en el Partido Popular, pero hay quien mira de reojo al presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y su también buena predisposición a ocupar el espacio de Feijoo.
Que Feijoo sólo tendrá una oportunidad es un secreto a voces. Si en las elecciones generales de finales de año no consigue lo que busca, el líder del PP tendrá que dar un paso a un lado. Y las últimas encuestas no parecen acompañar precisamente al expresidente de la Xunta. En cualquier caso, mientras Feijoo está encerrado en sí mismo junto con el clan gallego que le ayudó a gobernar en Galicia, hay otra presidenta autonómica que se prepara para el asalto de los cielos de Génova sin la ayuda de su hasta ahora mano derecha, Miguel Ángel Rodríguez. El primer paso a nivel de comunicación lo está dando la presidenta autonómica con un simple gesto: solo se mide en las entrevistas con miembros del Gobierno y no con sus rivales directos en la Comunidad de Madrid. «Quiere darse un perfil presidencial», aseguran desde Sol quienes conocen la estrategia seguida por la presidenta madrileña.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya dijo en una entrevista que «no tenía rivales» en su autonomía, que ella se medía directamente con Sánchez. Estas palabras sentaron muy mal en el entorno de Feijoo y al propio presidente popular porque vieron cómo la líder autonómica estaba suplantando el papel del propio líder del PP, algo que sigue haciendo. El nuevo titular se ha dedicado a criticar a Yolanda Díaz, cabeza de lista de Sumar y vicepresidenta del Gobierno. La idea de Ayuso es preparar el terreno pero sobretodo vender su perfil político en otras esferas que trasciendan la Comunidad de Madrid. Y aunque Feijoo y su clan gallego son conscientes de ello, lo cierto es que no parece que nadie se vaya a oponer frontalmente, como sí hizo el propio Pablo Casado (y ya sabemos cómo acabó la historia).
Lo que ha llamado la atención en el PP es que Ayuso no cuenta con el famoso jefe de gabinete que convirtió a la presidenta de la Comunidad de Madrid en lo que es. No al menos en esta nueva etapa, tal y como cuentan fuentes de Sol, porque los roces que han tenido lugar entre los dos a lo largo y ancho de esta legislatura han pasado factura al tándem más conocido del PP de Madrid. Miguel Ángel Rodríguez ya está de salida en la Comunidad de Madrid, o al menos es lo que dicen fuentes de Sol que aseguran que no tienen claro si el jefe de gabinete seguirá después de la próxima legislatura. Ayuso ya vuela por su cuenta y tiene clara cuál será su estrategia.
La tensión en el PP se ha disparado porque empiezan a ver que Ayuso sigue con los mismos planes que la llevaron a tumbar a Pablo Casado. El único contrapeso que podría tener, según detallan las fuentes del Partido Popular, es el presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, quien también tiene opciones después de haber arrasado en su comunidad autónoma con unas cifras históricas. En cualquier caso, Ayuso tiene clara cuál tiene que ser su hoja de ruta y básicamente espera su momento. Lo que no hará es abrir, según detallan desde su entorno, una guerra abierta con Feijoo al menos hasta después de las elecciones generales.