España es un «aliado serio, fiable y responsable» para Ucrania. Así lo confirmaba la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, tras anunciar el pasado mes de febrero un nuevo envío de armamento al país de Volodímir Zelenski, que ya ha cumplido un año de enfrentamientos contra las fuerzas invasoras rusas. Un apoyo del Gobierno de España a los intereses ucranianos, enmarcado en el apoyo internacional de la OTAN y la Unión Europea, en el que sin embargo, Margarita Robles descartaba el envío de fuerzas humanas al conflicto. Recursos humanos militares que, sin embargo, sí se concentran en los países «vecinos» pertenecientes a la Alianza Atlántica.
5.000 cascos balísticos, 1.764 chalecos antifragmentos, 1.300 batas, 7.300 chaquetones, 800 equipos de protección, cerca de 80.000 uniformes invernales… estos son sólo algunos de los envíos de material militar que España ha enviado en el último año a Ucrania, en clara posición de apoyo a las fuerzas de Volodímir Zelenski en el conflicto armado con Rusia.
Apoyo militar que el Gobierno de España, a través del departamento de Margarita Robles, ampliaba el pasado mes de febrero, en el que la titular de Defensa anunciaba la aprobación del Congreso de los Diputados a que España entregara seis carros de combate Leopard 2 A4 rehabilitados al ejército ucraniano. Una cifra que Robles destacaba que podría ampliarse, «si fuera necesario y nuestros aliados lo pidieran».
Del mismo modo, el Ministerio de Defensa se comprometía ante la OTAN, así como ante los aliados de la Unión Europea, a que el país podría llegar a adiestrar a personas para el ejército ucraniano cada dos meses. Unos efectivos que reciben actualmente instrucción básica militar en territorio español, y que se espera que puedan suponer una fuerza relevante en el conflicto militar. Conflicto en el que, sin embargo, Margarita Robles descartaba la participación de tropas españolas.
LOS MILITARES QUE SÍ SE ENCUENTRAN CERCA DE UCRANIA
Y es que, a pesar del claro apoyo que los países de la Alianza Atlántica han mostrado a Ucrania, cierto es que actualmente las fuerzas militares internacionales no han intervenido, al menos con recursos humanos, en la guerra contra Rusia. Una intervención que podría desencadenar una guerra abierta a nivel mundial, y que podría llevar al Kremlin a desatar el armamento nuclear, uno de los mayores temores de las entidades supranacionales.
Falta de intervención de las tropas de la OTAN y de los países aliados que, sin embargo, no parece ser una demostración de inactividad por parte de los países de la Alianza Atlántica. Tampoco de España. Y es que, a pesar de que los militares de los diferentes ejércitos no han tocado suelo ucraniano, sí se encuentran vigilantes cerca de la zona de conflicto.
Así pues, España concentra en la frontera este de la OTAN, y muy próximos a las fronteras rusas, el 37% de las tropas totales españolas desplegadas en el exterior. En concreto, 1.150 soldados españoles están repartidos por el este europeo, en distintas misiones diseñadas, en el marco de la OTAN, para disuadir cualquier amenaza procedente de Rusia.
Los últimos en sumarse a la protección del territorio han sido 80 militares españoles que han sido desplegados en Estonia junto a una batería antimisiles. Una operación que, tal y como explicaba Margarita Robles, tiene como misión la protección del espacio europeo, a la vez que la instrucción de las fuerzas estonias en el uso de este tipo de material antiaéreo en el marco de la cooperación internacional de la Alianza Atlántica.
Un despliegue en Estonia al que se suma el existente, por parte de las fuerzas militares españolas, en Letonia, donde también se encuentra una batería antimisiles desde el pasado mes de junio, reforzando la misión de la OTAN en el país; misión en la que intervienen, según las cifras que baraja el Ministerio de Defensa, cerca de 640 militares.
Del mismo modo, militares españoles también están en Rumanía, en dos misiones que han sido prorrogadas hasta el mes de junio, formando parte de la policía aérea, que cuenta con 130 efectivos y 8 aviones de combate. Una misión en la que también se encuentran 40 efectivos, encargados de un radar de vigilancia aérea que tiene la misión de prevenir, y en su caso responder, a cualquier vuelo no autorizado sobre el país aliado.
Misiones aéreas y terrestres a las que también se unen las misiones de la OTAN a través del mar, donde más de 250 efectivos españoles, embarcados en la fragata ‘Álvaro de Bazán’ y el cazaminas ‘Tajo’ llevan a cabo un control disuasorio en misiones navales permanentes.
Despliegues de militares españoles en el este que demuestran que, a pesar de que Margarita Robles no ha comprometido efectivos para la guerra en Ucrania, más de 1.000 militares españoles se encuentran cerca del conflicto armado. Militares que, desplegados, controlan las fronteras de la UE y la OTAN frente a Rusia, siendo la primera fuerza en intervenir, de extender el Kremlin su ofensiva a territorio aliado.