Podemos imita al PSOE y se enfoca en la búsqueda del voto de los españoles en el extranjero

Las estrategias de campaña de los partidos políticos está en pleno desarrollo y mientras unos se enfocan en captar la atención de los votantes locales para las próximas elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo, Podemos está imitando la táctica del PSOE e intentará rascar del voto de los españoles en el exterior, que en su mayoría son migrantes de la época de la dictadura de Franco, que tienen simpatía por la izquierda.

El partido que dirigen Ione Belarra e Irene Montero está intentando pescar, sobre todo en los países latinoamericanos, donde la izquierda se ha instalado nuevamente y donde buscan además expandirse con sus «franquicias» de Podemos, de la mano de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, quienes llevan meses intentando pescar por aquellos lares.

Para Podemos, una de las mejores noticias de la temporada es que justamente ya no se tiene que rogar el voto, como sucedía hasta las pasadas elecciones, donde los españoles en el exterior debían hacer una solicitud expresa para poder ejercer el voto y ahora, con la reforma de la ley electoral, ya no es necesario solicitarlo, sino que las autoridades deben enviar todo el material electoral.

El partido morado ha hecho básicamente un tutorial para que los españoles en el extranjero sepan cómo deben proceder ahora para que puedan ejercer su derecho al voto, explicándoles en pocos pasos, a dónde acudir, cómo registrarse y cómo consignar el voto, en los lapsos establecidos por el cronograma electoral que se inició con la convocatoria que hizo el Gobierno este 4 de abril.

Para los podemitas lo más importante es que los españoles en el exterior se motiven a depositar su voto, pues saben que en España las encuestas no los favorecen en lo absoluto y menos ahora con la incursión de Yolanda Díaz con su grupo político Sumar, que presentó el pasado 2 de abril, donde no contó con ninguna de las figuras de Podemos que aspiraban que la vicepresidenta segunda de Gobierno se sometiera a un proceso de primarias para sacar las figuras con las que se hará acompañar en las elecciones generales que se celebrarán en noviembre de este año.

Podemos adolece de liderazgo y puertas adentro, en el partido lo tienen muy presente. Entre las bases comentan todo el daño que han hecho las polémicas generadas por las iniciativas legislativas que ha impulsado la ministra Irene Montero, sobre todo lo sucedido con la Ley del Sólo sí es sí, con la que han sido beneficiados más de 700 agresores sexuales, de los cuales más de 70 han quedado en libertad, y la polémica Ley trans que también ha generado fricciones en el seno del Gobierno de Pedro Sánchez.

Todo ello, sumado a las encuestas, ponen a Podemos en una posición complicada, donde una de las únicas esperanzas que les queda es justamente intentar promover sus discursos idealistas de la izquierda más radical en el exterior, y en especial en los países de América Latina. Para la tolda morada, lo más importante es mantenerse a flote y esperar que el PSOE pueda conseguir número importantes en las elecciones, para que ellos puedan ofrecerse como apoyo para volver a formar gobiernos locales y mantener la pequeña cuota de influencia que les permite mantener un poco de poder en el país.

El partido de Ione Belarra tiene la preocupación de que, de momento, no han conseguido caras conocidas para impulsar su ideología y formar las listas, pues atrás ha quedado la época en la que lograron movilizar a una buena parte de la izquierda, sin embargo, manejan las cifras de los más de 2 millones de españoles que podrían sumarse a ellos mediante sus votos; el detalle está en que el PSOE está persiguiendo a esa misma gente, que pretenden sumarlos a los 9 millones de pensionistas y a los 3 millones de funcionarios que aspiran que voten a la izquierda en los próximos procesos electorales, porque aspiran a mantenerse en el poder, a toda costa, a pesar de lo que van adelantando las encuestas que los ubican a todos por detrás de las propuestas del Partido Popular, que se perfila como el partido que obtendrá la mayor cantidad de votos y cuya estrategia más bien está centrada en arrastrar los votos de los hispanos en España.