Los veteranos helicópteros de transporte pesado Chinnok, que sirven en el Ejército español desde comienzos de la década de los setenta y que han participado en múltiples misiones internacionales y conflictos como el de Afganistán, están siendo sustituidos. Dadas las increíbles capacidades de esta máquina, fabricada por la estadounidense Boeing, los sustitutos no podían ser otros que más Chinook en la versión que se fabrica actualmente, la F.
Hasta ahora las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) volaban 17 Chinook CH-47D. El programa de renovación de la flota contempla la modernización de trece de estas aeronaves al modelo CH-47F y la compra de otros cinco CH-47F totalmente nuevos. De los cuatro Chinook CH-47D que no van a ser modernizados, uno de ellos se ha entregado a Boeing para componentes, mientras que los otros tres seguirán volando unos años más hasta que se decida darlos de baja.
Con los trece aparatos modernizados más los cinco comprados nuevos de fábrica el Batallón de Helicópteros de Transporte BHELTRA V, que tiene su base en Colmenar Viejo (Madrid), formará una unidad compacta de 18 aeronaves de la versión más actualizada de este mítico helicóptero pesado, una vez entregado la última aeronave a finales de 2024.
El pasado mes de enero llego a la base aérea de Torrejón, procedente de la factoría de Boeing en Ridley Park (Filadelfia-Pensilvania), a bordo de un avión Boeing C-17A Globemaster III de la USAF, el quinto de los CH-47F. Una vez traslado por tierra a la base de Colmenar, y tras ser puesto en condiciones de vuelo, esta quinta aeronave se unirá a los cuatro anteriores en el intenso programa de entrenamiento de las tripulaciones en esta nueva versión del Chinook, que incluye vuelos de formación practicamente a diario.
Desde sus primeras operaciones en la Guerra de Vietnam, el Chinook ha demostrado ser un sistema de armas capaz de multiplicar las capacidades de cualquier fuerza de infantería en combate. Los mas de mil ejemplares construidos, hasta ahora, porque la cadena de producción sigue en marcha, dan prueba de su éxito. Su versión F, actualmente en producción, destaca por su cabina totalmente digitalizada al nivel de las aeronaves más modernas en servicio. Si duda una muy buena adquisición para el Ejército de Tierra con un material más que probado y completamente actualizado. Un sistema de armas clave para mantener las capacidades de combate aeronavales que dan a España el nivel de disuasión adecuado a los potenciales conflictos que puedan surgir en las próximas décadas.