La Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales impulsada por Unidas Podemos ya es una realidad, debido a que ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El problema es que al final se han hecho realidad las peores pesadillas de las asociaciones animalistas, ya que estará excluidos de la ley los animales utilizado en espectáculos taurinos, así como los destinados a actividades específicas entre las que se encuentra la caza. Es decir, que tampoco los toros como los perros de caza quedarán totalmente desprotegidos. El problema es que son de las cuestiones que desde hace tiempo Unidas Podemos viene denunciando. Sin embargo, ahora que han tenido la oportunidad de hacer algo al respecto no lo han conseguido. De esta forma, la normativa impulsada por Sergio García Torres, el director general de Derechos Animales y político de Unidas Podemos, no ha servido de nada.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ya ha publicado la normativa que debería proteger a los animales y en la que lleva tiempo trabajando Sergio García Torres. Es una de las cosas cuestiones por la que ha decidido hacer una excepción y ponerse a trabajar, pero parece que ha sido en vano. El primer punto de la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales detalla el objetivo y ámbito de aplicaciones de la ley. Además, cuenta con un punto en que recogen las especies que quedan excluidas de la medida. Entre estas se encuentran los animales utilizados en los espectáculos taurinos, los animales de producción; los animales criados, mantenidos y utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia, y los animales utilizados en investigación clínica veterinaria; y los animales silvestres recogido en la normativa de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
los animales utilizados en los espectáculos taurinos quedan excluidos de la ley
A estos se unen también los animales utilizados en actividades específicas (las deportivas reconocidas por el Consejo Superior de Deportes, las aves de cetrería, los perros pastores y de
guarda del ganado) así como los utilizados en actividades profesionales (dedicados a
una actividad o cometido concreto realizado conjuntamente con su responsable en un
entorno profesional o laboral, como los perros de rescate, animales de compañía). Entre las que se encuentra la actividad cinegética. De esta forma, ni la tauromaquia ni la caza han sido prohibidas con estas ley.
El problema es que Sergio García Torres afirmó que no permitiría que se llevara a cabo una ley que desprotegiera a los perros de caza y si eso llegaba a ocurrir dimitiría de su cargo. Una cuestión que parece haber olvidado, aunque desde PACMA no ha dudado en recordárselo. Por este motivo, desde PACMA han destacado que Sergio García Torres debería presentar su dimisión por permitir que se excluya a estos animales de la Ley de Protección Animal. Y no solo eso, sino que además ha faltado a su palabra, dado que aseguró en varias ocasiones que se encargaría de tumbar dicha normativa si se excluía a los perros de caza de la normativa y que dimitiría si no cumplía con ello.
Sin embargo, parece ser que este político Unidas Podemos no está por la labor de dejar su cargo, dado que en los casi tres años que lleva al frente de la Dirección General de Derechos Animales no ha tenido que llevar a cabo grandes hazañas más allá de repartir subvenciones y llevarse un elevado sueldo a final de mes que asciende a a 80.000 euros brutos anuales. Lo único destacado que ha llevado a cabo ha sido elaborar esta normativa, con la que ha contribuido a que existan perros de primera y de segunda, los tocables y los intocables. Aunque, cabe destacar que el PSOE fue el partido que favoreció que los perros de caza estuvieran desprotegidos.
EL PSOE FUE QUIEN FAVORECIÓ QUE LA LEY ANIMAL DE PODEMOS PERMITIERA LA CAZA AL RENDIRSE ANTE LAS PRESIONES DE LOS CAZADORES
El PSOE ha cedido ante todo tipo de presiones que han llevado a cabo desde el colectivo cinegético. El partido que dirige Pedro Sánchez tiene claro es que este colectivo puede suponer un gran nichos de ellos y no ha dejado de tomar decisiones y medidas en su favor. Y es que, el grupo socialista se ha convertido en una especio de formación «procaza», a la cual siempre ha salido a defender. Hasta el punto de pelear contra su socio de Gobierno para tratar de excluir la caza de la Ley de Bienestar Animal, la cual prohíbe las realas. Un movimiento que vino suscitado por las presiones que ejerció el «lobby de cazadores» para que esta normativa no tocara de ninguna forma a la actividad cinegética y concreto a los perros de caza. De esta forma, el PSOE evidenció que había cedido ante la presión de este colectivo, algo que ya lleva tiempo haciendo y que en ciertos grupos del Gobierno no sienta especialmente bien.