La Guardia Civil lleva años reclamando una subida de los salarios, es uno de sus reclamos con más recorrido. En concreto, los agentes piden que se equiparen sus sueldos a los de los miembros de las policías autonómicas, dado que con la situación actual que viene el país en general encuentran serias dificultades para poder afrontar todos los gastos. A ello se suma el precio de la vivienda, una cuestión que preocupa a los agentes que se ven obligados a abandonar su casas para incorporarse a sus destinos, ya que en muchas ocasiones no coincide con su ciudad natal. Esta es una cuestión que la Asociación Unificado de la Guardia Civil viene denunciando desde hace tiempo, dado que muchos de los agentes que llegan a las Islas Baleares se ven obligados a dormir en sus coches debido a que no pueden permitirse una vivienda en dicho territorio.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de la delegación de Baleares ha compartido la situación que están viviendo respecto a la vivienda los agentes que llegan a las islas para incorporarse al equipo del instituto armado. Una situación que, como destacan, no resulta nueva para estos agentes. Así, a través de cuenta de Twitter han escrito: «Desde AUGC Baleares
volvemos a poner de relieve el acuciante problema de la vivienda para los agentes que vienen destinados a las Islas ante la inminente temporada estival, el problema sigue y nadie quiere buscarle solución, todos quieren agentes, pero estos no vendrán. Si alguien no les da garantías de al menos poder encontrar una vivienda a un coste asumible y no tener que dormir en vehículos, caravanas, etc., los refuerzos en nuestras islas no llegarán y sin ellos la seguridad se verá comprometida«.
La asociación ha calificado esta situación de «absoluta inacción» de la Administración para encontrar una solución ante el «gravísimo» problema de acceso a la vivienda que están sufriendo en la Comunidad Autónoma de Baleares. Se trata de una situación que viven todos los ciudadanos de este territorio, pero la situación es «más grave» para los agentes que cubren con «carácter forzoso» sus puestos de trabajo. Y es que, los guardias civiles se ven obligados a incorporarse a este destino tras un ascenso o después de realizar un curso de especialidad, a pesar de no haberlo solicitado. «Por lo que se ven empujados a un auténtico calvario», destaca AUGC.
Esta situación se produjo ya durante el año pasado cuando los nuevos agentes aterrizaron en las Islas Baleares, quienes, ante la imposibilidad de encontrar una vivienda asequible donde alojarse, optaron por usar sus vehículos particulares como «vivienda improvisada». La asociación destaca que esta «dramática e indigna situación» pone en peligro la salud mental de los miembros de la Guardia Civil. Además, esto supone, explican, que un número indeterminado de ellos pueden terminar afectados por una situación «involuntaria e indeseada» que les podría impedir desempeñar su trabajo. En el caso de que esta situación se produjera, con provocaría una merma en los efectivos de los que dispone la delegación de la Guardia Civil de Baleares y que podría comprometer la seguridad ciudadana de la región. En concreto, en aquellos territorios y municipios donde el coste de la vivienda se encuentra más elevado.
La AUGC detalla que cada año llegan más agentes con carácter forzoso, sin embargo, en el último año esta situación se ha incrementado, ya que en el archipiélago se ha convertido en un «destino de castigo» al que nadie quiere acudir de forma voluntaria. Esto provoca que los agentes, a la menor oportunidad, opten por abandonar las islas, dejando puestos vacíos. Así, durante las últimas semanas, la AUGC de Baleares ha recibido más de 40 llamadas de agentes que se encuentran «angustiados» al no poder afrontar los «disparatados» precios en los que se encuentra el alquiler de la vivienda o la oferta hotelera. La imposibilidad de poder afrontar este gasto está llevando a los guardias civiles a una situación de «estrés y ansiedad incompatibles con el normal desempeño de las funciones encomendadas a la Guardia Civil».
LA GUARDIA CIVIL LLEVA TIEMPO SOLICITANDO CAMBIO EN LA LEY DE PERSONAL PARA PALIAR ESTA SITUACIÓN
«Y esto solo es la punta del iceberg, pues la situación será crítica en verano, cuando lleguen los agentes de prácticas tras salir de las academias, para continuar su periodo de formación«, aseguran desde la AUGC. Esta situación lleva tiempo produciéndose, por eso en febrero de 2022 la asociación reclamó la modificación de la Ley de Personal de la Guardia Civil para que en Baleares se declarase un destino de carácter preferente, con el objetivo de que dejase de ser un destino de paso. Sin embargo, actualmente esta iniciativa se encuentra en «vía muerta» en la Dirección General del instituto armado, por, según explican, «falta de voluntad política». Ahora, en 2023 ninguno de los organismo ha tomado ninguna solución para paliar dicha situación. Así como tampoco ha declarado Baleares como territorio de «especial singularidad», no se aumenta el complemento de insularidad, no se proporciona vivienda a los agentes y el colectivo está al borde del colapso.