Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; a la presidenta de la Mesa del Congreso, Meritxell Batet; a los diputados de los distintos grupos parlamentarios, a su mujer, al personal de la cámara, a los taquígrafos y hasta los responsables de la luz. Estas son las personas a las que el candidato de Vox a la presidencia en la moción de censura, Ramón Tamames, ha dedicado sus agradecimientos. Sin embargo, a quien no ha dedicado ninguna palabra ha sido a la formación de extrema derecha, así como tampoco a sus líderes, Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, quienes decidieron elegirle como persona a ocupar el puesto de Pedro Sánchez. A ello se suma el hecho de que desde que ha entrado en la cámara, Ramón Tamames parecía de todo menos un candidato de Vox. Ni interlocución con los miembros de Vox ni aplausos para su líder tras sus intervenciones. El candidato de la moción de censura se ha centrado en sí mismo, dando de lado la formación de extrema derecha.
La moción de censura estaba destinada al fracaso desde el mismo momento en que Vox anunció a su candidato y, con ello, mucho antes de que entrara en el Congreso de los Diputados para pronunciar su discurso. Sin embargo, su actuación dentro de la Cámara Baja ha dejado ciertos detalles que evidencian que Ramón Tamames ni comulga ni le importa Vox. La primera persona en tomar la palabra durante la sesión ha sido Santiago Abascal, líder de Vox. Tras sus distintas intervenciones, toda la bancada de la formación de extrema derecha no ha dudado en copar el sonido de la cámara con sus sonoros aplausos y los políticos que ocupan asientos cercanos a Abascal le han trasladado sus felicitaciones o comentarios.
tamames ha dedicado palabras de agradecimiento a todos excepto a vox
Sin embargo, Ramón Tamames se ha mantenido impasible ante esta situación, como si el que acabara de tomar el turno de palabra no fuera la persona que ha decidido elegirle como candidato a presidente del Gobierno en la moción de censura. Ni un solo aplauso ha dedicado el economista a Santiago Abascal y apenas han intercambiado alguna palabra en todo el tiempo, que ha sido mucho, que ha durado la moción de censura. A ello se suma el hecho de que, durante el discurso que ha pronunciado en la Cámara tampoco ha hecho referencias a Vox. Y, por último, la prueba más evidente de que Ramón Tamames no se siente ligado de ninguna manera, a pesar de ser su candidato, a Vox es el hecho de que no ha mencionado a esta formación durante sus agradecimientos.
Señoras y señores diputados gracias por su atención, gracias por esperar a la terminación de mi quizá larga oración y también por lo que pueda significar esto para una meditación parlamentaria en un espacio en el que estuve viviendo con los antecedentes de ustedes siete años y que nunca olvidaré. Muchas gracias señores presidente del Gobierno, muchas gracias presidenta del Congreso y a quienes desde la tribuna de invitados han seguido la sesión, especialmente a Carmen mi mujer que está aquí también. Mi reconocimiento final a todo el personal de la Cámara, todavía con algunos colegas de trabajo parlamentario de mis tiempos de diputado de hace años. Y como no, gracias por la luz y los taquígrafos». Así, ha concluido su primera intervención Ramón Tamames, quien ha destinado una palabras de agradecimiento a prácticamente todos los presentes, excepto a Vox.
Y es que, a esta actuación en el Congreso se suman los muchos errores cometidos desde la formación de extrema derecha desde el mismo día en que decidieron nombrar a Ramón Tamames candidato a la presidencia en la moción de censura. El primero de ellos es que se trata de un exdirigente del partido comunista y, por lo tanto, sus idea chocan y muchos con el programa de Vox. La filtración del discurso fue un hecho garrafal y dentro de la formación de Santiago Abascal no entienden como se pudo producir, ya que esto ha esto ha permitido a Pedro Sánchez conocer los puntos del candidato y preparar su respuesta. Sin olvidar, además, el tema de la edad. Este cúmulo de errores ha llevado a la formación a una división interna entre quienes mirar perplejos el último movimiento de Iván Espinosa de los Monteros, quien mueve los hilos en el partido.
LA MOCIÓN CENSURA DE TAMAMES DIVIDE MÁS AL PARTIDO A NIVEL INTERNO
El sentir para muchos de los miembros de Vox es que están haciendo el ridículo con la moción de censura. El partido de extrema derecha se está resquebrajando y este movimiento solo propicia todavía más la situación de ruptura que comenzó con la salida de Macarena Olona. En Vox no estaban preocupados porque la moción no fuera a salir adelante, pero sí por las «ocurrencias» de Iván Espinosa de los Monteros a la hora de estructurarla. La idea inicial era la de hacer que el PP y el propio PSOE se retrataran, pero solo han conseguido estar más cuestionados a nivel interno. El ala dura no perdona la sensación de «ridículo» que sienten con esta moción de censura