El tiempo está siendo, en las últimas semanas, como una montaña rusa. Al calor anómalo de hace unos días le ha seguido un descenso brusco de las temperaturas, con episodios de lluvias y vientos fuertes en algunas regiones. Estos son los ingredientes perfectos para que los niveles de polen en el ambiente se disparen. Pero no es lo único, también hay que sumarle el hecho de que se está produciendo una segunda oleada de gripe prácticamente a un paso de que llegue la primavera, lo que quiere decir que la situación para los alérgicos puede complicarse bastante este año.
Esto es algo que ya están confirmando los alergólogos, cuyas consultas empiezan a llenarse de pacientes con una sintomatología mayor que la de otros años. Estos expertos advierte de que se está produciendo un “efecto sinérgico” entre las alergias que afectan a las mucosas nasales y los virus respiratorios. Lo uno predispone a lo otro y los efectos se potencian mutuamente, por eso los síntomas este año son más intensos, fuerte y molestos.
1EXPLOSIÓN DE POLEN EN MARZO
Los datos recopilados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) indican que los niveles de polen en el ambiente ya son muy elevados en siete provincias de España: Murcia, Córdoba, Sevilla, Jaén, Cáceres, Madrid y Barcelona. El polen que más se está expandiendo es el de las cupresáceas, que engloba especies como las sabinas, los enebros y los cipreses. Estas partículas que se desprenden de los árboles, están comenzando a irritar las fosas nasales de miles de alérgicos. Y aún no hemos entrado en la primavera.