El dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha dicho este lunes que su grupo decidirá su voto ante la sexta prórroga del estado de alarma en función de los datos epidemiológicos que le explique el Gobierno y la necesidad o no de mantener ese marco jurídico, independientemente de la postura del PNV y ERC tras sus pactos con el Ejecutivo.
En rueda de prensa telemática tras la reunión del Comité Permanente de Cs, Bal ha explicado que, tal y como hicieron en ocasiones anteriores, volverán a analizar cuál es la situación epidemiológica y sanitaria y si el estado de alarma es la herramienta jurídica necesaria para seguir combatiendo el coronavirus.
Tras indicar que la semana pasada aumentó significativamente el número de personas contagiadas y se produjeron repuntes en algunos lugares concretos, ha afirmado que están a la espera de conocer los datos del Gobierno sobre la situación actual y la evolución de la epidemia.
COHERENCIA Y PRUDENCIA
Bal ha subrayado que Ciudadanos determinará su posición respecto a la prórroga del estado de alarma desde la «coherencia» y la «prudencia», manteniendo los objetivos que persigue desde el inicio de la crisis sanitaria, que son «salvar vidas y salvar empleos».
«Ciudadanos va a decidir el voto pensando en la política útil, en ser un partido de centro y en el interés general de los españoles, no en lo que votan el resto de grupos parlamentarios», ha subrayado el diputado, que ha añadido que mantienen abiertos todos los canales de interlocución con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El portavoz parlamentario no ha criticado el contenido de los acuerdos que el Gobierno ha firmado con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que votará a favor de la prórroga, y con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que se abstendrá, para asegurarse de que el Congreso aprueba el miércoles una última prórroga de quince días del estado de alarma.
Con el PNV, el Ejecutivo se comprometió a que sean los presidentes autonómicos –en vez del Ministerio de Sanidad– los que gestionen las medidas a adoptar en sus respectivas comunidades en la fase 3 de la desescalada y determinen cuándo abandonarla.
Por su parte, ERC ha conseguido que todas las comunidades participen en la gestión de los fondos europeos de reconstrucción y que el Gobierno estudie reformas legislativas para articular un mecanismo alternativo al estado de alarma que permita a los gobiernos autonómicos participar en las medidas contra posibles rebrotes del virus.
RECHAZO DE Cs A LA MESA DE DIÁLOGO SOBRE CATALUÑA
Bal se ha congratulado de que en esta ocasión ERC no haya intentado condicionar su voto sobre el estado de alarma a la reactivación de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y la Generalitat para hablar de la autodeterminación de Cataluña, si bien Sánchez dijo el domingo que espera que las conversaciones se puedan retomar en julio.
Esta vez, ERC «ha puesto otras condiciones que, además, se aplican a todas las comunidades autónomas», ha resaltado. Y, respondiendo a la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, que ha afirmado que ahora los diputados de Cs son irrelevantes, el diputado ha celebrado el «enfado» de este partido y ha criticado los «bandazos» y la «actitud muy poco constructiva» que, a su juicio, ha tenido en las votaciones de las prórrogas.
Por lo demás, ha reiterado el rechazo de Ciudadanos a la «mesa de la vergüenza» con la que se busca hablar de Cataluña «al margen de los cauces institucionales habituales y democráticos» donde debaten todos los partidos.
Lo que la formación naranja exige al Gobierno es que, en la gestión de la desescalada, se preserve «la igualdad de todos los españoles en todas las partes del territorio nacional».
Eso supone que en la fase 3 las decisiones las tomen los presidentes autonómicos de todas las comunidades y que no haya «ningún tipo de privilegio» para ningún territorio, según ha destacado Bal, que reclama que ante situaciones sanitarias iguales, no se apliquen soluciones diferentes.
CRÍTICA DE MARCOS DE QUINTO
Insistiendo en esta demanda, ha respondido a las críticas del exdiputado y exmiembro de la Ejecutiva de Cs Marcos de Quinto, que ha pedido a su antiguo partido que no siga apoyando un estado de alarma que, a su modo de ver, conlleva «cesiones a PNV, Bildu y ERC» porque entonces será «cómplice» de las mismas.
Según Bal, es «absolutamente impensable» que un partido que, como Ciudadanos, nació en Cataluña «como ariete contra el nacionalismo» pueda favorecer las pretensiones nacionalistas de esas formaciones.
Por otro lado, el dirigente ‘naranja’ ha afirmado que el Gobierno ha cumplido «prácticamente todo» lo que Cs le planteó en los acuerdos alcanzados para apoyar las dos últimas prórrogas del estado de alarma.
Lo que aún está pendiente es que el Ejecutivo explique el marco jurídico que se puede aplicar para mantener controlada la epidemia cuando el estado de alarma ya no esté vigente.
En relación con esto, Bal ha dicho que es el Gobierno quien debe plantear si hay que realizar reformas legislativas y de qué tipo para poder afrontar un posible rebrote del virus en otoño. Cs, por su parte, estará «vigilante» para asegurarse de la coordinación entre las comunidades autónomas al ejercer sus competencias en materia de sanidad estará garantizada.
