El Gobierno británico sigue trabajando «intensamente» para la consecución de un acuerdo con la UE sobre la futura relación de Gibraltar tras el Brexit que permita garantizar la zona de prosperidad compartida a la que aspiran tanto Reino Unido como España.
Así lo ha indicado un portavoz del Ministerio británico de Exteriores en declaraciones al ser preguntado sobre si el reciente acuerdo entre Londres y Bruselas en relación con el Protocolo de Irlanda del Norte, el llamado ‘marco de Windsor’, permitirá destrabar la negociación en torno al Peñón de la que ya se han celebrado doce rondas.
«Estamos trabajando intensamente para concluir un acuerdo que pueda ayudar a conseguir la prosperidad futura para Gibraltar y el Campo», ha manifestado el portavoz, que sin embargo no ha querido entrar en más detalles sobre el punto en el que se encuentran actualmente las conversaciones.
Tanto Londres como Bruselas, al igual que el Gobierno español, han insistido en todo momento en que la negociación sobre el Protocolo de Irlanda del Norte y la de Gibraltar son dos procesos distintos y separados, aunque lo cierto es que quienes negocian son los mismos actores: el ministro de Exteriores, James Cleverly, y el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic.
Pero el ‘marco de Windsor’ pactado entre el primer ministro británico, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el pasado 27 de febrero, ha generado la expectativa de que el acuerdo respecto al Peñón pueda estar más cerca, si las fuentes británicas, españolas y europeas consultadas por no han confirmado una fecha para la siguiente ronda.
Las partes han reconocido la complejidad de las negociaciones, pero también el espíritu constructivo con el que se están abordando, sobre todo tras la llegada de Sunak a Downing Street a finales de octubre.
Londres insiste en que la base para el acuerdo sea el marco político pactado entre Reino Unido y España el 31 de diciembre de 2020, el cual prevé como principal aspecto la supresión de la Verja pero que plantea el problema de los controles fronterizos en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció a finales de noviembre que España y la Comisión Europea habían trasladado una propuesta a Reino Unido con «soluciones prácticas» y «razonables» para la consecución de la zona de prosperidad compartida a la que aspiran los dos países.
Aunque ni el Gobierno español ni tampoco Londres han querido poner fecha tope para la consecución del acuerdo, Albares sí ha dado a entender que esta propuesta sería la última y ha dejado claro que la pelota está ahora en el tejado de Reino Unido, que debe decidir si quiere o no la zona de prosperidad compartida.
El portavoz del Foreign Office consultado no ha querido entrar a comentar dicha propuesta o cuáles serían a ojos de Londres los aspectos de la misma que no son de su agrado. Sin embargo, los principales escollos estarían a día de hoy en el uso compartido del aeropuerto que plantea España y en el despliegue de Frontex para los controles fronterizos.
Lo que sí ha querido dejar claro el portavoz británico, es que «Reino Unido mantiene su apoyo inalterable a Gibraltar y no acordará nada que ponga la soberanía en compromiso». Un mensaje muy en línea con el que ha venido trasladado el Gobierno español, que ha dejado claro que el futuro acuerdo no afectará en nada a la reivindicación de la soberanía sobre el Peñón.