Irene Montero hace tiempo que no convence a nadie. Su manera de entender el feminismo y la igualdad solo gusta a un ínfimo porcentaje de la población que cada vez se está reduciendo todavía más. Y es que, las medidas e iniciativas que está llevando a cabo solo están provocando oleadas de críticas, de está forma el se están reduciendo sus seguidores y están comenzando a salir cada vez más detractores de la ministra de Igualdad y de todo lo que hace desde su departamento. Una cuestión que ha quedado demostrada en el número de asistentes que acudieron a la manifestación del Día de la Mujer, es decir, la manifestación que se ha llevado a cabo durante este 8M. El número de asistentes durante este 2023 en Madrid ha sido de 27.000 ciudadanos, una cifra muy inferior a los manifestantes que hubo en la última manifestación celebrada en 2020 (antes de la pandemia) a la que acudieron 120.000 personas. Lo que está claro es que Irene Montero ha «destrozado» el feminismo y ha quemado a esos 70.000 que lo acudieron al 8M de hace tres años.
Los datos hablan por sí solos, lejos quedaron las mareas moradas de los años 2018 y 2019 que llenaron las calles de Madrid de manifestantes reclamando igualdad de derechos para las mujeres españolas. Lejos quedaron los 300.000 que se citaron en las marchas unitarias de los años 2018 y 2019 y que consiguieron copar las portadas de los medios de comunicaciones internacionales de la talla de BBC, CNN, Le Monde, The Guardian, The Telegraph, The Washington Post, La Nación. La prensa calificó de «histórica» y «sin precedentes» las movilizaciones que llevaron a cabo las mujeres españolas durante dicho años, en las que denunciaron la brecha salarial y laboral, la discriminación por razón de sexo, la violencia de género, es decir, la igualdad en todos los escenarios y ámbitos.
27.000 PERSONAS ACUDIERON AL 8M FRENTE A LAS 300.000 DE LOS AÑOS 2018 Y 2019
Durante el año siguiente, en 2020, con Irene Montero ya en el Gobierno de España al frente del Ministerio de Igualdad, los datos se redujeron a más de la mitad situándose en 120.000 asistentes. Cabe destacar que en este momento la pandemia estaba empezando a florecer y los datos aumentaban a pasos agigantados. A pesar de la información que llegaba desde otros países como Italia sobre el peligro del coronavirus, la manifestación del 8M se llevó a cabo, con un número de persona muy por debajo de los registrado años anteriores. Este año, tras dos sin poder llevarse a cabo por la crisis sanitaria, la convocatoria culmen del feminismo en España se ha retomado. El problema es que el número de personas que asistieron a las marchas se ha desplomado considerablemente, ya que ni siquiera se ha alcanzado los 30.000 manifestantes en Madrid.
En concreto, la cifra que se ha registrado ha sido de 27.000 personas y todos señalan a la misma persona como responsable de estos datos: Irene Montero. La ministra de Igualdad y su forma de entender el feminismo y luchar por los derechos de las mujeres no gusta ni a las mujeres ni a gran parte de la población. Y es que, las medidas que ha ido tomando la ministra ha contribuido a esta cuestión, sobre todo con las últimas medidas aprobadas. La Ley del Solo sí es Sí y la Ley Trans han sido los dos factores que llevado a Irene Montero a destrozar el feminismo, principalmente. La oleada de críticas que ha recibido por estas dos normativas no ha dejado de incrementarse desde hace meses. Y es que, con la primera ha contribuido a que se reduzcan las penas de los violadores y con la segunda ha provocado la división de las asociaciones feministas por la autodeterminación de género.
A ello hay que añadir las iniciativas como ‘Ahora que ya nos veis, hablemos’, con la que quieren fomentar el diálogo y la conversación en torno a la sexualidad, así como la eliminación de tabúes y la apuesta por la educación sexual como forma de alcanzar una sociedad más igualitaria. También llevaron a cabo la campaña «El hombre blandengue», «Charo» o «Diferentes es Iguales», las cuales han despertado muchas críticas debido a que muchos ciudadanos cuestionan su utilidad, ya que creen que el foco debería ponerse en otras cuestiones. Estas medidas han contribuido a que el feminismo de Irene Montero suspenda entre las mujeres, según reflejó una encuesta llevada a cabo el año pasado.
EL FEMINISMO DE IRENE MONTERO NO CONVENCEN A LAS MUJERES
El feminismo que propone Irene Montero no representa a la mayoría de las mujeres. Según datos proporcionados por Metroscopia, el 65% de la mujeres considera que el feminismo actual no la representa. Esta mayoría aplastante confronta con el 31% de las mujeres que sí se sienten representadas aunque es una tendencia a la baja ya que esta percepción ha caído 14 puntos respecto a 2020. Además, el último sondeo de Sigma Dos también refleja que dos tercios de las mujeres suspenden la gestión de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad. Según los datos proporcionados por Metroscopia, la mitad de la población, un 54%, considera que hay que avanzar más en cuanto a políticas feministas. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por impulsar la paridad entre géneros la percepción social captada por Metroscopia es que aún queda mucho por hacer.
