El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago, tiene dificultades para sobrevivir en la política desde que se fueel cofundador de Podemos Pablo Iglesias. Su divorcio con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, también secretario general de Izquierda Unida, partido donde está integrado el PCE, le ha salido caro y ahora solo le queda echarse en brazos de Irene Montero, la ministra de Igualdad. Fuentes de Podemos se sienten «sorprendidas» con los «vagos» ideales del secretario de Estado para la Agenda 2030 (un cargo inventado durante esta legislatura solo para dar más presupuesto a Podemos) dada su obsesión por sobrevivir en lo público. Pero a esto hay que añadirle que Santiago ha dado la espalda a Ione Belarra, de quien depende su puesto, para ponerse a las órdenes de Irene Montero, con quien se la ve constantemente.
Enrique Santiago era quien dejaba su casa de veraneo en el norte de España a Irene Montero y Pablo Iglesias cuando estaban juntos como pareja. Desde que salió Iglesias del Ejecutivo, Santiago se ha quedad huérfano y se ha pegado a Irene Montero para sobrevivir en la política. Fuentes de Podemos y de Izquierda Unida coinciden y detallan que hay cierto malestar con Santiago en el seno de la formación morada porque parece haber echado por tierra sus ideales con tal de mantenerse a flote en el Gobierno.
Desde que Podemos ha iniciado su deriva, lo que más ha llamado la atención en la formación es que el secretario de Estado de la Agenda 2030 ha dado por completo la espalda a Ione Belarra, la ministra de quien depende Enrique Santiago, con tal de seguir a Irene Montero en su cruzada. Desde Podemos insisten en que «es Irene Montero quien tiene el control de la formación» pese a que Ione Belarra sea la secretaria general. De hecho, las reuniones entre Montero y Enrique Santiago se han disparado desde que Iglesias salió del Ejecutivo y se quedaron solos a las riendas de los ministros.
Alberto Garzón es la otra parte del pastel. Pese a que el Partido Comunista de España sea una parte de Izquierda Unida, por lo que Enrique Santiago depende del coordinador federal del partido, el secretario de Estado de la Agenda 2030 no obedece ni la más mínima consigna vendida por Garzón. El divorcio entre ambos también es total porque desde que Izquierda Unida se sumó a Unidas Podemos tras el «pacto de los botellines», Enrique Santiago ha dado la espalda a todo lo que tenga que ver con IU. La entrega a Iglesias y Montero fue total hasta que ahora se ha convertido en un secretario de Estado que ejerce más para Igualdad que para Derechos Sociales o para el partido de Garzón.
La relación personal entre Enrique Santiago e Irene Montero se ha convertido en la obsesión de toda la formación morada después de ver que a cada paso que da la ministra de Igualdad. Aún así, Santiago tiene un punto a favor que ha explotado a toda costa desde que llegó al Ejecutivo. La relación que incluso a día de hoy mantiene con Pablo Iglesias se ha convertido en clave para la supervivencia del secretario de Estado más polémico de la formación morada.
Con el fin de la legislatura, Enrique Santiago se ve completamente fuera del Gobierno dado que Yolanda Díaz no le quiere en Sumar. De hecho, la vicepresidenta del Ejecutivo no le ha abierto ninguna puerta y le ha dejado completamente al margen de todo. Ahora mismo, Enrique Santiago confía exclusivamente en que Podemos no baja en las encuestas y en que la nueva líder de la formación morada, Irene Montero, se mantiene a flote pese a todas las polémicas que la han salpicado.