El magnate Jaume Roures, presidente de GRUP MEDIAPRO, ha puesto finalmente un «chiringuito» televisivo a Pablo Iglesias, algo que llevaba años persiguiendo. Lo curioso es el empeño del exvicepresidente del Gobierno y cofundador de Podemos en ocultar que Roures está detrás de Canal Red. Este «chiringuito» será una nueva forma de dar voz al perfil televisivo de Pablo Iglesias. Al final queda demostrada la relación de Iglesias con Roures y queda constancia de que lo que se dijo en su entorno que iba a pasar ha pasado. Canal Red estará bajo las órdenes de un Pablo Iglesias que lleva tiempo queriendo formar parte del mundo del periodismo para explicarle a los profesionales del sector cómo deben proceder a hacer su trabajo.
Lo que más ha sorprendido en el entorno de Pablo Iglesias y entre algunas de las cabezas pensantes de Unidas Podemos es el empeño del exlíder de Podemos en ocultar que Jaume Roures está detrás de Canal Red. El propio Iglesias asegura en un vídeo que el magnate dueño de GRUP MEDIAPRO no tiene nada que ver con este programa de televisión, pero es fácilmente demostrable que esto no es así. Desde Podemos son los primeros que no entienden que Iglesias esté tan empeñado en ocultar el rastro de Roures pese a que quien es la propietaria del canal es la hija del magnate. Canal Red es de Melancolic Films S.L. y esta empresa pertenece a Teia Roures Cervera, la hija del empresario. Pero Iglesias sigue diciendo que Roures no tiene nada que ver.
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— Canal Red (@CanalRed_TV) March 6, 2023
Pablo Iglesias ha coqueteado en más de una ocasión con Roures desde que dejó la política. Se habló incluso de que le iba a poner a hacer un documental. Sea como sea, el coqueteo de Roures con Iglesias quedó en stand by cuando el exlíder de Podemos comenzó a buscar trabajo en la universidad. Ha tardado un tiempo, pero al final Roures lo ha conseguido. Iglesias tendrá su Canal Red para hacer lo que mejor se le da desde incluso antes de entrar en política. El por qué Iglesias está empeñado en dejar claro que no tiene nada que ver con este magnate sigue siendo un misterio que poco le importa al exvicepresidente del Gobierno pese a que queda claro que no es así.
Iglesias tiene, según fuentes de su entorno, una obsesión con la televisión y con el periodismo. Quiere ser una estrella de la tele y está decidido a tener un programa de noticias. Ya en Podemos puso a una de sus antiguas amigas íntimas, Dina Bousselham, al frente de La Última Hora! para tener un medio afín a las consideraciones del grupo morado, pero no tuvo el éxito que consideró que tendría. Después dio el salto a La Base para dejar claro su mensaje y para criticar al más puro estilo de Federico Jiménez Losantos a todo el que se pusiera por delante o considerase indigno. Y ahora directamente ha tirado de Roures para montar un canal que le dé más visibilidad de la que actualmente quiere.
Iglesias ha conseguido enfrentarse a buena parte de Unidas Podemos, pero sigue muy interesado en teledirigir la línea de la formación morada. Mientras Podemos sigue su propio camino, Iglesias se ha volcado con la influencia a través de los medios de comunicación. Escribe en algún que otro diario digital y se pasea por las radios de vez en cuando para dar su opinión. Vive de tertuliano a la par que lanza mensajes incendiarios por las redes sociales con el objetivo, en parte y según cuentan fuentes de su entorno, de condicionar los pasos que dé su antiguo partido de cara a las elecciones (tanto las autonómicas y municipales como las propias generales).