El PSOE solo defiende los intereses de los cazadores con sus perros, pero de ahí en fuera todo vale en la Ley de Bienestar Animal. El tocar a este colectivo, bien representado por Luis Planas en el Gobierno, es una línea roja. Pero el prohibir la tenencia de determinados animales exóticos como mascotas no solo es algo que les seduce, sino que han querido aplicar a la polémica Ley de Bienestar Animal que ha puesto en marcha Unidas Podemos. El PSOE quiere que toda persona que tenga un reptil que pese más de dos kilogramos, aunque se adquiriera antes de la nueva norma de forma completamente legal, pase a ser ilegal y obligará a los dueños a llamar a las autoridades para entregarlo. Esta medida no solo ha puesto en guardia a los propietarios de estos animales que pueden llevar años con ellos en casa, sino que también ha puesto en alerta a las tiendas de animales exóticos, las gran olvidadas de esta norma.
Te dan seis meses, pero si tienes una iguana que adquiriste hace unos cuantos años tendrás que despedirte de ella dado que el Gobierno considera que es un peligro para tu familia y para la integridad física de las personas. Es una medida polémica que precede a las listas positivas. Ahora se prohibe la tenencia de algunos animales exóticos por ser especialmente peligrosos (veneno, enfermedades, mordedura…); pero lo que quiere Podemos es establecer una lista en la que se diga qué animales puedes tener. Vamos, que te dejarán tener perros, gatos y algún que otro animal como una tortuga (con «suerte»), pero no permitirán la tenencia como mascota de otros animales. Mientras tanto, ha sido el PSOE el que ha presentado una enmienda que básicamente establece la prohibición de la tenencia de la mayoría de animales exóticos sin tener en cuenta ninguna característica específica. A brocha gorda.
La enmienda básicamente busca prohibir la tenencia de «artrópodos, peces y anfibios cuya mordedura o veneno pueda suponer un riesgo grave para la integridad fisica o la salud de personas y animales». También de «reptiles venenosos y todas las especies de reptiles que en estado adulto superen los dos kilogramos depeso, excepto en el caso de quelonios». Al mismo tiempo, busca prohibir todos los primates, los mamíferos silvestres de más de cinco kilogramos de peso y «especies incluidas en otra normativa sectorial a nivel estatal o comunitario que impida su tenencia en cautividad». Vamos, que prácticamente quiere evitar que tengas cualquier tipo de animal que no sea un perro un gato, que es el objetivo final de la Ley de Bienestar Animal que ha puesto en marcha Unidas Podemos y que el PSOE ratificará a excepción de algunos puntos de conflicto como pueden ser los corderos degollados de la Fiesta del Sacrificio o los perros de caza.
La norma ha puesto en pie de guerra a más de una y más de dos asociaciones herpetológicas que sí están a favor de la tenencia de este tipo de animales como mascotas. Al mismo tiempo, quienes montaron una tienda de animales exóticos se verán obligados a reconvertir su establecimiento dado que el Gobierno no les dejará ni la más mínima alternativa. El problema es que hasta ahora se podía adquirir de forma legal cualquier reptil que no fuera venenoso y, en algunos casos como en la Comunidad de Madrid, que no pesara más de dos kilogramos. Esto dejaba una ventana abierta a la hora de vender reptiles con pocos años de vida que luego crecían. Pero ahora el Gobierno quiere que esa mascota que podrías haber tenido desde hace años te veas obligado a llamar a las autoridades para entregarla. Te dan de hecho nada menos que seis meses para hacer esa llamada. Si no, puedes meterte en un problema.
«Las personas que tengan animales pertenecientes a especies que cumplan alguno de los criterios establecidos en los párrafos anteriores, tendrán la obligación de comunicar a las autoridades competentes la tenencia de estos animales, en el plazo de 6 meses a partir de la entrada en vigor de la presente ley». Claro y directo. Ahora solo queda esperar el tiempo que resta para que se apruebe la ley. Tampoco es que sorprenda esta medida dado que el Gobierno lleva tiempo dejando claro que el objetivo final de la norma es que solo tengas como mascota perros o gatos (ya entraremos en otro momento en cómo afectan las colonias felinas a la biodiversidad y al medio ambiente).