miércoles, 11 diciembre 2024

Primer estudio que demuestra que la obesidad infantil está relacionada con mayor riesgo de padecer diabetes de adultos

Una nueva investigación publicada en ‘Diabetologia’, la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), es el primer estudio que demuestra que la obesidad infantil está asociada a un mayor riesgo de cuatro de los cinco subtipos de diabetes de inicio en la edad adulta propuestos recientemente.

En 2018, un estudio pionero identificó cinco nuevos subtipos de diabetes de inicio en la edad adulta: diabetes autoinmune grave (SAID por sus siglas en inglés, que incluye la diabetes tipo 1 y la diabetes autoinmune latente en adultos [LADA]) y cuatro subtipos de diabetes tipo 2 (diabetes grave por deficiencia de insulina [SIDD], diabetes grave resistente a la insulina [SIRD], diabetes leve relacionada con la obesidad [MOD] y diabetes leve relacionada con la edad [MARD]). En la actualidad, la SIDD, la SIRD, la MOD y la MARD se clasifican colectivamente como diabetes de tipo 2.

Estos subtipos de diabetes difieren en sus características clínicas, complicaciones y antecedentes genéticos. No está claro si también difieren en los factores de riesgo modificables.

La prevalencia de la obesidad infantil está aumentando en todo el mundo. La adiposidad infantil se ha relacionado con varias enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 1 en niños y la diabetes tipo 2; sin embargo, nunca se ha investigado en relación con los subtipos de diabetes de inicio en la edad adulta propuestos recientemente.

En este estudio, Yuxia Wei, del Instituto de Medicina Ambiental del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), y sus colegas se propusieron comparar los efectos del tamaño corporal en la infancia sobre el riesgo de distintos subtipos de diabetes en la edad adulta. Utilizaron una técnica estadística conocida como aleatorización mendeliana (RM), en la que se emplea información genética para estudiar la relación entre un factor de riesgo ambiental y una enfermedad, teniendo en cuenta la influencia de otros factores de riesgo.

Para su estudio, los autores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido. Extrajeron estadísticas resumidas sobre el tamaño corporal en la infancia de un estudio de asociación del genoma completo de 453.169 participantes europeos que declararon su propio tamaño corporal (más delgado, más o menos normal y más o menos gordo) a la edad de 10 años en el estudio UK Biobank. El estudio incorporó más de 200 mutaciones genéticas como indicadores del tamaño corporal en la infancia y las relacionó con la LADA (267) y los demás tipos de diabetes(275).

Los resultados mostraron que los niveles más elevados de adiposidad infantil (niños que se perciben a sí mismos como más gorditos/grandes que otros niños en comparación con niños que se perciben a sí mismos como de tamaño corporal medio) estaban relacionados con un aumento del 62% del riesgo de LADA, una duplicación del riesgo de SIDD, una casi triplicación del riesgo de SIRD y un aumento de 7 veces del riesgo de MOD. El único subtipo de diabetes que no mostró ninguna asociación con la obesidad infantil fue la MARD.

En estudios anteriores de este tipo (con RM) se observó que el tamaño corporal en la infancia está relacionado con una duplicación del riesgo tanto de diabetes de tipo 1 (edad media de diagnóstico 16 años) como de diabetes de tipo 2. «Ampliamos estos hallazgos demostrando que la adiposidad infantil es un factor de riesgo para cuatro de los cinco subtipos de diabetes propuestos recientemente», destacan los investigadores.

Asimismo, afirman que su estudio revela mecanismos potencialmente diferentes que relacionan la adiposidad infantil con los distintos subtipos de diabetes. La relación entre el tamaño corporal en la infancia y la SIRD o la MOD era de esperar, dados los efectos adversos de la adiposidad sobre la sensibilidad a la insulina.

Curiosamente, los niños con mayores niveles de adiposidad también presentaban mayores riesgos de padecer LADA y SIDD, ambas caracterizadas por una deficiencia de insulina. Este fenómeno puede explicarse por el hecho de que la secreción deficiente de insulina se ve afectada conjuntamente por el exceso de grasa alrededor del páncreas y la resistencia a la insulina.

«Nuestros análisis indican que la obesidad infantil es un factor de riesgo para cuatro de los cinco nuevos subtipos propuestos de diabetes de inicio en la edad adulta, independientemente de que se clasifiquen como caracterizados principalmente por autoinmunidad, deficiencia de insulina, resistencia a la insulina u obesidad –concluyen los autores–. La obesidad infantil parece ser un factor de riesgo para prácticamente todos los tipos de diabetes en adultos, excepto para la diabetes leve relacionada con la edad. Esto subraya la importancia de prevenir la obesidad en los niños».