La organización del 8M en 2023, con la celebración del Día Internacional de la Mujer, parece demostrar una vez más la fuerte división que existe entre los diferentes movimientos feministas en España. Una división que no parece preocupar excesivamente a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que no ha dudado en comenzar las «celebraciones» del 8M. En concreto, a través de un evento con catering dentro de su departamento, que ha costado cerca de 8.000 euros a las arcas públicas españolas en nombre de la «igualdad» gestionada por la ministra podemita.
La celebración del Día Internacional de la Mujer, fechada el 8 de marzo, se ha convertido en un día clave para Podemos. Y especialmente, para el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, que no ha dudado en utilizar esta fecha como reclamo de sus políticas «feministas». Una aparente politización de esta fecha que se convertía en polémica en 2020, debido al temor que ya existía en aquellos momentos por la expansión del coronavirus, optando entonces la ministra de Igualdad por garantizar la seguridad de todos los asistentes a las celebraciones de este día, pocos días antes de que el Gobierno de España decretara el confinamiento obligatorio de todos los ciudadanos.
Una celebración que vuelve en 2023 con todas las restricciones del Covid-19 eliminadas, prometiendo volver a ser un evento de gran relevancia a nivel nacional en defensa de los derechos de las mujeres, y en busca de una verdadera igualdad en el país. Unas celebraciones que, de nuevo, parecen estar centrando la agenda de Irene Montero, que ya parece querer celebrar el 8M. Al menos, dentro de su propio ministerio, donde no ha dudado en organizarse un catering a sí misma con este motivo de fondo.
UNA RECEPCIÓN DE IRENE MONTERO PARA SÍ MISMA
Así pues, el Ministerio de Igualdad no ha dudado en gastar cerca de 8.000 euros de las arcas públicas españolas en la contratación de un servicio de catering para la ministra podemita. En concreto, tal y como destacan los documentos oficiales, el contrato tiene como objeto «el servicio de catering para la recepción de la Ministra de Igualdad en la sede del Ministerio de Igualdad […] en el entorno de celebración del 8 de marzo».
Contrato que ha sido licitado desde la Subsecretaría de Igualdad, dirigida por Ángela Rodríguez ‘Pam’, y que cuenta con un importe total de 7.595 euros, sin impuestos incluidos. Un gasto que proviene de las arcas públicas españolas, y que ha sido utilizado por el departamento de Irene Montero para agasajar a la ministra morada con el contexto de comenzar a celebrar el 8 de marzo, a más de una semana del evento.
«Recepción de la ministra» dentro de su propio ministerio para la que se ha optado por contratar a una empresa especializada en catering. Una empresa que, eso sí, parece llevar poco recorrido, al menos, en el entorno digital, ya que su huella web comienza en el propio año 2023. Una empresa que, eso sí, parece haber conquistado el paladar del Ministerio de Igualdad, que no ha dudado en invertir más de 8.000 euros públicos para el disfrute de este servicio dentro de las propias instalaciones dirigidas por Irene Montero y su equipo.
UN 8M MÁS DIVIDIDO QUE NUNCA
«Pre-celebraciones» del 8M dentro del equipo de Irene Montero que, sin embargo, parecen no ser suficientes para disimular la evidente división que existe dentro del feminismo. Una división que, en este 8 de marzo de 2023, volverá a verse representada en las calles españolas, y especialmente en la capital. Y es que los preparativos para este Día Internacional de la Mujer ya han comenzado desde hace semanas, estando previstos varios eventos simultáneos para celebrar el 8M, pero de formas completamente contrarias entre sí.
Una división del feminismo que se une con las fuertes críticas que está recibiendo Irene Montero, tanto a nivel político como dentro de la opinión pública española. Y es que la ministra de Igualdad parece no estar atravesando su mejor momento, siendo sus últimas leyes aprobadas motivo de constante enfrentamiento político, así como el centro de la polémica dentro de la sociedad española.
Unas normativas redactadas y fomentadas desde el Ministerio de Igualdad que han sido recientemente aprobadas, pero que no parecen contar con el visto bueno de gran parte de los sectores a los que dice representar. Entre ellos, diversas asociaciones LGTBIQ+, asociaciones feministas e incluso asociaciones de transexuales, que siguen sin encontrar en las normativas y proyectos de Irene Montero un verdadero apoyo o solución gubernamental a sus problemas. Una situación que parece no quitar el hambre a la ministra podemita, que no ha dudado en comenzar a celebrar un 8M que, sin duda, podría acabar teniendo un regusto agridulce para la líder morada.