Subirats «se carga» a Mercedes Siles Molina de la Aneca por la burocracia con las homologaciones de títulos

La burocracia es uno de los mayores males de todas las instituciones del Estado español y en esta oportunidad la situación le ha pasado factura a Mercedes Siles Molina, quien hasta esta semana estuvo como directora general de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación de España (Aneca), que es el organismo encargado de gestionar parte de los procesos para la homologación de los títulos de profesionales de los extranjeros en el país.

La realidad es que a Siles Molina le ha pasado factura toda la situación de tensión que se ha generado dentro del Ministerio de Universidad a raíz de toda la situación de confusión y desorden que ha habido durante los últimos años con los procesos de homologación, que han ocasionado múltiples protestas, debido a todas las trabas que miles de profesionales de distintas áreas han tenido que sortear para iniciar sus trámites y que una vez que son recibidos por la institución, quedan en un limbo en el que pueden pasar años antes de que si quiera les den una respuesta.

Psicólogos, médicos, odontólogos son los principales gremios que se han visto afectados por todas las trabas burocráticas que se han ocasionado dentro de la Aneca, tras la legada al cargo de directora general del Siles Molina. De hecho, desde el mismo Ministerio de Universidades se ha llegado a decir que la situación se había llegado a tensar, debido al gran número de quejas y reclamos hechos por parte de los profesionales extranjeros afectados por la burocracia del organismo.

No será hasta la próxima semana que se reúna el Consejo Administrativo del organismo para designar a la persona que reemplazará a Siles Molina en el cargo de la Dirección General, pero mientras, las autoridades del Ministerio de Universidades está trabajando en tratar de enmendar toda la situación que ha dejado esta directora.

La ex directora de Aneca ha señalado que durante los últimos tres años el organismo ha jugado un papel muy importante en los procesos de homologaciones y equivalencias de los títulos de los profesionales extranjeros en el país, pero la realidad es que hay múltiples denuncias por todo el caos en los procesos, las trabas burocráticas, los dobles cobros de tasas para agilizar los procesos, así como la falta de información a los profesionales sobre el estatus de sus gestiones dentro del organismo, lo que los somete a una situación de precariedad laboral, pues mientras no logran convalidar sus estudios en España, muchos están empleados en áreas que nada tienen que ver con la formación profesional que tienen.

Para los diferentes gremios de profesionales que se han dedicado a denunciar la situación de burocracia dentro del Ministerio de Universidades y la responsabilidad directa de la Aneca en todo este conflicto, la salida de Mercedes Siles podría ser un alivio para la situación que durante los últimos años ha hecho que se retrasen los procesos y que sean cada vez más las trabas administrativas que deben sortear antes de siquiera poder cumplir con los requisitos para iniciar los trámites de homologaciones.

La situación ha sido tan grave que en una sesión ante el Senado, la gestión de la Aneca fue duramente cuestionado por todos los pasos que explicaron que se deben seguir para concretar los procesos de homologación, por lo que en esa oportunidad, les hicieron un llamado de atención para que se simplificaran los procedimientos y se les diera prioridad la los que tenían tantos años esperando sin obtener ningún tipo de respuesta.

La salida de Mercedes Siles de la Aneca viene a dar un nuevo aire a la institución, pues desde el organismo, fuentes señalan que la desidia era generalizada y que no solo son los procesos de homologación los que son retrasados, entre otras razones, por la falta de personal que se encargue de atender la demanda de trabajo que hay, por la cantidad de expedientes que cada año llegan al organismo, sino que además, no hay claridad en la definición de los procesos, lo que hace que las áreas que deben encargarse de los procesos tienen diferentes directrices que van cambiando a media que cambian los directivos y que al final todo ello hace que sea un completo caos el trabajo dentro de la institución, sin que desde el Ministerio de Universidades se estén percatando de la situación.