En la actual sociedad en la que vivimos es muy habitual ir por la calle con la mirada pegada a nuestros móviles. Es por ello que muchas ciudades se han tenido que adaptar a esta nueva sociedad hiperconectada.
En numerosas urbes de Corea del Sur, como Seúl, cada vez es más difícil encontrar semáforos tradicionales y más común encontrar semáforos a ras del suelo pensados para evitar atropellos ante los adictos al móvil que acostumbran a caminar por la calle mirando el smartphone.
Estas señales se caracterizan por tener luces LED que se colocan en el borde de la acera, junto a los pasos de cebra y su funcionamiento es como el de un semáforo convencional. Poniéndose en rojo cuando no se puede cruzar, y en verde para seguir avanzando.